La suspensión de la participación de un docente uruguayo-israelí en un curso de posgrado de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE), marca un peligroso precedente de cancelación por razones puramente ideológicas, por no decir etnofóbicas.
Alberto Spektorowski es un politólogo uruguayo, profesor emérito de ciencias políticas en la Universidad de Tel Aviv, con vasta experiencia en negociaciones de paz y en el estudio de las religiones y el secularismo.
Por este último motivo, Spektorowski recibió una invitación para dictar dos clases en un curso de posgrado titulado "La Laicidad como problema: su historia y sus fundamentos", a cargo de los docentes Andrea Díaz y Antonio Romano. Spektorowski ya había dictado conferencias sobre el tema en la propia FHCE. Por su participación en este curso, el Consejo de la FHCE había dispuesto que se le pagara a Spektorowski igual que a un docente grado 5.
Pero en las últimas semanas, una campaña iniciada por la agrupación estudiantil "21 de Junio" -que cuenta con uno de los tres delegados estudiantiles en el Consejo de la FHCE- condujo a la suspensión de la actividad académica.
"El decano propone darle un cargo equivalente grado 5 a este sionista apologeta del genocidio palestino", señaló la agrupación. En la cuenta de Instagram de la agrupación, en un video, su representante en el consejo, Mateo Peña, formula una catarata de acusaciones contra el profesor Spektorowski, al que califica de "intelectual del genocidio y del apartheid", acompañándolas de declaraciones del docente en las que solo explica las circunstancias que llevaron a la actual situación bélica luego del cruento ataque terrorista del pasado 7 de octubre contra la población civil israelí.
Entre las frases "inculpadoras" que citan, el docente señala: "Si quieren transformar Gaza en Valparaíso o Punta del Este, bienvenidos, con la colaboración de todos. Si quieren volver a lo de antes, no va a haber 30.000 muertos, van a haber 50.000, 100.000, lo que sea". En ninguna parte hay una incitación a genocidio alguno sino que expresa claramente que si se quiere que Gaza retorne a ser santuario de terroristas que luego masacran y secuestran civiles israelíes, Israel deberá defenderse y provocará más muertes en ese empeño.
A través de Peña, la agrupación expresó que la contratación de Spektorowski supone la "premiación al odio y al cinismo".
Frente a ello, el Consejo decidió dejar en suspenso todo el curso a efectos de reformularlo. Consultado por El País, el decano de la FHCE, Pablo Martinis, señaló que "los docentes retiraron la propuesta del orden del día para reformular la propuesta del curso que plantean".
Spektorowski previó ese desenlace. "Tomaron la decisión de posponer el curso, que no era mío, es un curso sobre laicidad, que me propusieron dar una clase. Algo que nada tiene que ver sobre Israel", señaló a El Observador. "Tienen una situación que se va a transformar en algo más duro, como lo que está pasando en las universidades de Estados Unidos", agregó.
Ya en anteriores ocasiones, que también abordamos en CORREO, en la FHCE habían ocurrido problemas, como cuando se distribuyeron por todo el edificio carteles que rezaban: "Te estamos mirando, sionista".
El episodio es lamentable. Como explicó Spektorowski, en la Universidad de la República comienza a transitarse el camino de las universidades del mundo desarrollado, donde sólo se admiten los discursos que cuenten con la aprobación de ciertos agrupamientos estudiantiles y si no, se los "cancela", en una expresión de totalitarismo inaceptable en una institución académica de un país democrático.
Y por eso mismo, este episodio debe abordarse con la gravedad que lo amerita y no puede quedar en una anécdota aislada porque no lo es.