Todas las semanas llegan -malas- noticias desde el norte. El "clan Lima", dirigido por el Intendente de Salto y precandidato frentista, Andrés Lima, gobierna la comuna norteña a punta de cargos. El nepotismo y la corrupción campean, las denuncias se acumulan, pero en su partido -caracterizado por el griterío- nadie dice nada.
El Intendente Lima, que se volvió famoso a nivel nacional por hacerse bendecir el despacho de la Intendencia por un grupo de pastores brasileños (en clara violación a disposiciones constitucionales), tuvo que reconocer, a principio de año, que había contratado por designación directa a su cuñada, Lorena Fernández, porque "precisaba hacer una especie de puente mientras le salía otra oportunidad laboral". Lo reconoció con total desvergüenza, tal y como lo hizo en su primer mandato cuando tuvo a su esposa como subdirectora de Recursos Humanos.
Hace apenas tres semanas, analizábamos aquí en CORREO un lapidario informe del programa televisivo Santo y Seña (Canal 4) que reconstruye las decenas de denuncias de corrupción que pesan sobre la administración del Intendente frentista. No falta nada: designaciones directas de ediles frentistas, compra de dirigentes, cargos por apoyos, venta irregular de materiales, entrega de terrenos por votos. Chantajes múltiples que el lector puede imaginar.
Esta semana, nuevamente un escándalo. Según informó El Observador, el Intendente Lima designó en Movilidad al suegro del director investigado por libretas irregulares y le aumentó horas (y salario) a la pareja del exjerarca. En otras palabras, el Intendente le dio una "manito" a la familia de un jerarca involucrado en un caso de corrupción, designando a su suegro en el cargo al que se vio obligado a renunciar.
Expliquemos brevemente: a mediados del mes pasado, el director de Movilidad Urbana, Henry Albarenque, y el coordinador de Tránsito, Juan Ramón Guarino, renunciaron a la Intendencia de Salto en plena investigación de Fiscalía por presuntas irregularidades en la expedición de libretas de conducir. En paralelo, el intendente Andrés Lima firmó la incorporación a "régimen de dedicación total" a la funcionaria Valeria Kurowski, incrementándole el salario un 12 %. Unos días después, el intendente frentista designó al frente de la acéfala Dirección de Movilidad Urbana a Enrique Kurowski, padre de la citada secretaria. La secretaria y su padre, el nuevo director de Movilidad Urbana, son la pareja y el suegro del renunciante director Henry Albarenque.
Con la evidencia sobre la mesa, nos seguimos preguntando: ¿Dónde están los frentistas alarmados por Salto Grande?