Son los calificativos más acertados para definir la actitud del militante frenteamplista que, mediante insultos y amenazas, se arrogó el derecho a decidir quién puede y quién no puede militar en los barrios de la capital. Un suceso tan lamentable como el silencio cómplice de los promotores del Sí.
"Lo que vos quieras pasó. Acá del ‘No' nada", inicia un violento dialogo de un grupo de militantes del ‘No' con un patotero del ‘Sí'. "A volar de acá del Cerro. Acá aguante el Sí. El Sí a derogar todo", prosigue el violento militante de la Vertiente Artiguista, que no deja de increpar a cada uno de los militantes. "No te hagas el loco vos tampoco, mongólico", le dice a uno de los militantes que intentan poner paños fríos al asunto, entre otros insultos irreproducibles.
"Acá en el Cerro aguante el 'SÍ', acá te saco a volar, a volar", dice haciendo ademanes de barra brava. "¿Me querés filmar?", le dice a una mujer que lo graba. "Hola, me llamo Germán Gutiérrez, aguante el 'SÍ', no aguante el 'NO'", dice a los gritos. "Manga de atrevidos que vienen acá al barrio, nos están matando de hambre", asegura para luego quejarse porque el Presidente Lacalle Pou se encuentra en Chile para la asunción del izquierdista Boric.
Una escena típica de otras latitudes, en las que suele haber "punteros" que deciden quién puede y quién no puede hacer política en determinado barrio. Como dice el dicho, "de aquellos polvos estos lodos". No nos sorprende. Es la "peronización" de la política que lastimosamente se ha venido promoviendo por parte del Frente Amplio.
Qué podemos esperar de un militante al que sus propios dirigentes someten a diario a discursos radicales, a la manija constante. Una supuesta lucha entre "oligarquía" y "pueblo", entre los "buenos", que siempre son ellos, y los "malos", que son la "derecha" y los "grandes medios".
Con el objetivo de demonizar la LUC, que pretenden derogar, crearon una retórica que hoy, lastimosamente, tiene consecuencias directas en los hechos.
¡Háganse cargo!