Nuestro país ha alcanzado un sitial de privilegio en la lucha contra la informalidad laboral. En un escenario donde la pandemia reveló cifras alarmantes de trabajadores informales, casi medio millón en 2019, el país ha logrado una transformación notable gracias a un conjunto de medidas estratégicas implementadas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, liderado por el Dr. Pablo Mieres. En el global, la informalidad cayó cuatro puntos porcentuales, pasando de 25 % a 21 %.
Cuando la coalición republicana ingresó al gobierno, enfrentó a una realidad preocupante: 400 mil trabajadores se encontraban en la informalidad, una cifra alarmante que urgía ser atendida. En 2020, el recién nombrado ministro Mieres señaló la necesidad de tomar medidas graduales y buscar mecanismos que permitan a los trabajadores acceder a una cobertura formal. Reconoció la complejidad de exigir inmediatamente altos niveles de aportes para formalizarse, destacando la importancia de encontrar soluciones progresivas.
La llegada de la pandemia complejizó la situación, dejando al descubierto la ventaja sustancial de contar con empleo formal, ya que aquellos en situación de informalidad enfrentaron dificultades para acceder a los subsidios estatales. No obstante, la incertidumbre persistía en cuanto al posible aumento de la informalidad a raíz de la crisis sanitaria, aunque este temor ha sido superado por los avances significativos revelados recientemente.
El lunes, con la presencia del Presidente Lacalle Pou, el MTSS presentó datos que reflejan un panorama completamente diferente al de años anteriores. La reducción de un 4 % en la informalidad laboral entre 2019 y 2022 marca un logro insoslayable. Esto se ha alcanzado gracias a un incremento en inspecciones, la disminución de la siniestralidad y el fomento de reuniones tripartitas entre trabajadores, empresarios y el Estado.
El aumento considerable en las inspecciones laborales, con un 40% más de controles sobre condiciones ambientales y un 21% más sobre las condiciones generales de trabajo, ha sido fundamental. Además, el incremento en el número de trabajadores protegidos por el MTSS, pasando de 144.000 a 206.000, destaca un esfuerzo significativo en la protección de sus derechos.
La reducción de la informalidad del 25% al ??21%, incluso en tiempos de reactivación económica, coloca a Uruguay en la posición más baja de la región en cuanto a empleo informal. El enfoque en el fortalecimiento de las comisiones tripartitas y el diálogo constructivo entre sindicatos y cámaras empresariales han sido fundamentales para este logro.
Una realidad preocupante en materia de empleo informal, a la que el frentismo se había resignado, se ha comenzado a revertir, pese a las hostilidades que ha sufrido la economía producto del covid, la guerra europea y la histórica sequía. Con trabajo, es posible.