Por Julio María Sanguinetti
El martes pasado, la Casa del Partido Colorado se vio desbordada como hacía tiempo no ocurría. No solo había mucha gente sino que se sentía a flor de pie un clima de unidad, de fervor, que conjugaba emoción y alegría.
De este modo, se celebraba la realización de un acto conjunto de los seis precandidatos que procuran representar al Partido en la próxima elección. Se había hecho imprescindible un episodio de esta naturaleza como afirmación de la unidad aun dentro de la diversidad. En el caso, la convocatoria era homenajear a Don Pepe en el día de su nacimiento, hace 168 años, lo que se hizo con respeto y jerarquía por todos los participantes.
Un mérito adicional del acto fue la inteligente y amable conducción del actor Prof. Diego Delgrossi y la difusión de un formidable video sobre la identidad del Partido Colorado, tomando como leitmotiv el "pase adelante" de todas las imágenes que existen de Batlle y Ordóñez
Los chisporroteos propios de las elecciones internas, en algunos casos habían subido de tono, generando un peligroso malestar, pues el ciudadano común y silvestre, "el de a pie", como suele decirse, no ve nunca con buenos ojos los desencuentros internos. Si esto fue siempre importante, hoy es mucho más relevante, cuando la sociedad contemporánea muestra un debilitamiento de la pertenencia a partidos, sindicatos y aun iglesias tradicionales. Estamos ante un ciudadano más individualista que nunca, de baja participación, que suele preferir ser espectador a protagonista. Nuestro país felizmente preserva sus estructuras tradicionales, pero ya no son lo de antes y el cuidado ha de ser mayor.
En ese contexto, el acto del martes mostró que ni las esquivas encuestas han producido un decaimiento del ánimo en la militancia colorada. Ya vivimos en la elección pasada una situación análoga, con encuestas que oscilaban entre 3 y un 5% terminaron un 13% que resultó decisivo. Hoy es verdad que vienen mejorando para el Partido Colorado y eso se explica por la actividad desplegada por los candidatos. Ya no se habla del 3 o 4% sino del 7 u el 8%. No dudamos que mejorarán mucho más, en cuanto se consolide este clima de convivencia y el 30 de junio tengamos un candidato presidencial.
Todos han reconocido que esa noche ha de proclamarse al más votado, cualquiera sea la diferencia con quienes le siguen. Criterio que también ha asumido el Comité Ejecutivo Nacional y que es fundamental dada la fragmentación de candidaturas. Esta regla de oro es fundamental para consolidar rápidamente la fórmula presidencial y alinearse los diversos grupos en sus candidaturas al Parlamento.
Fue entonces una jornada hermosa que debemos reconocerle al Prosecretario General Gustavo "Yiyo" Osta.
Como otro testimonio del vigor de nuestra colectividad, en esta mañana de viernes se está realizando en la Casa del Partido una mesa redonda sobre el tema Laicidad; o sea, el principio de la neutralidad del Estado en materia de dogmas, sean religiosos o políticos. El Estado se atiene a los principios constitucionales que definen su ideología, razón por la que expresamente se prohíbe todo "proselitismo de cualquier especie". Está participando el profesor Alejandro Spektorowski, intelectual israelí con amplia formación doctrinaria en estos temas y que recientemente intentó ser descalificado por un grupo radical en la Facultad de Humanidades. También lo hacen los doctores Hebert Gatto y Ope Pasquet, moderando yo mismo el diálogo que se producirá sobre este tema fundamental.
Discutir de principios esenciales es lo que el país necesita para seguir siendo quien es. Y no dejarse arrastrar a los cenagosos territorios de la intolerancia que cada tanto brotan. Sin ir más lejos, hoy, fundamentalmente por ignorancia, se está asistiendo a un lamentable reverdecer del prejuicio antisemita que nuestra legislación condena.
En suma, el Partido Colorado da batalla. La buena batalla de las ideas.