En una reveladora encuesta que la Intendencia de Montevideo intentó ocultar, queda al desnudo la importante desaprobación de la gestión de Carolina Cosse. Con casi la mitad de los montevideanos en desacuerdo con su desempeño, la candidata presidencial (hoy de licencia) registra la desaprobación más alta desde 2013, superando incluso a sus predecesores.
Este panorama se desprende del Monitor de Opinión Pública al que accedió El Observador, mediante una solicitud de acceso a la información pública, tras una serie de trabas y demoras por parte de la administración departamental.
En la reciente medición de abril, realizada por Equipos Consultores, un 47% de los consultados manifestó su desaprobación hacia Cosse, mientras que solo un 41% aprobó su gestión. El saldo negativo se sostiene y aumenta desde agosto del año pasado, coincidiendo con el período en el que la Intendencia dejó de publicar estos resultados.
El ocultamiento de estos datos por parte de la administración de Cosse es un reflejo de la falta de transparencia que caracteriza a su mandato (ocupe el cargo que ocupe). La demora en la entrega de información, que solo fue autorizada después de repetidos reclamos, subraya la actitud negligente de la intendenta.
La historia de la Intendencia de Montevideo bajo el Frente Amplio está plagada de gestiones mediocres y promesas incumplidas. Desde Mariano Arana hasta Ricardo Ehrlich y Ana Olivera, la ciudad ha sufrido una administración deficiente que ahora se agrava bajo Cosse. El descontento de los montevideanos es palpable, y la encuesta es un reflejo claro de la insatisfacción generalizada. Carolina Cosse, que desde sus propias filas han denunciado utilizó el cargo de intendenta como un trampolín hacia la presidencia, ha demostrado una falta de interés y capacidad para gestionar la ciudad.
Esta encuesta, más allá de los números, revela un profundo descontento que debería tener consecuencias significativas para el Frente Amplio en las próximas elecciones municipales. Todo, siempre y cuando, la Coalición se muestre unida y con propuestas para sacar adelante a Montevideo. El cambio no puede esperar...