En medio de un 2023 caracterizado por un rendimiento económico modesto, el empleo y el salario real han tenido buen desempeño.
Pese haberse estrenado con una pandemia mundial de dimensiones desconocidas, teniendo que soportar luego los efectos de una inesperada guerra europea y de la peor sequía del último siglo, el gobierno de coalición lleva recuperados los puestos de trabajo que se perdieron desde 2017, logrando también un incremento del salario real que, en varios rubros, ha superado los máximos alcanzados previo a la pandemia. Queda mucho por hacer, sin duda, pero no por ello debemos sumarnos al juego frentista de soslayar los logros conseguidos en un contexto más que hostil.
Un reciente informe de la consultora KPMG publicado en El País es elocuente en este sentido. Según el documento, el Índice Medio de Salario Real (IMSR) ha sido un indicador clave para demostrar estos cambios positivos. Tras dos años de retrocesos provocados por la pandemia en 2020 y 2021, dicen los expertos, "el 2022 marcó un punto de inflexión", y desde julio de 2023, este índice comenzó a superar los niveles de antes de la crisis. Aunque, en términos del promedio de los últimos 12 meses, el salario real todavía no ha alcanzado los niveles pre-COVID en algunos rubros, las tendencias actuales sugieren que este logro está a la vuelta de la esquina.
El repunte del salario real no es uniforme en todos los sectores, y es particularmente notorio entre los trabajadores del sector público, que ya superaron los niveles pre-COVID. Mientras que en el sector privado los salarios reales todavía están un poco por debajo de esos niveles, la consultora argumenta que es probable se recuperen gradualmente.
De acuerdo al informe, ña dinámica actual del mercado laboral ha llevado al gobierno a implementar pautas para la Décima Ronda de Consejos de Salarios, un elemento clave que contribuirá al aumento de los salarios reales en los próximos meses. Estas pautas contemplan un período de dos años, con ajustes semestrales basados ??en la inflación proyectada y un componente de recuperación. El objetivo es restaurar completamente el salario real al nivel anterior a la pandemia, explican desde KPMG.
No obstante, el aumento del salario real no sólo se debe a las negociaciones colectivas. El crecimiento sostenido en la demanda de empleo ha ejercido una presión al alza en los salarios nominales. Además, otro factor determinante en el incremento del salario real ha sido la disminución significativa de la inflación. En el último año, los salarios reales aumentaron un 4,8 %. Si la inflación se hubiera mantenido al nivel de 2022, estos aumentos habrían sido mucho más modestos. La baja inflación no solo ha impulsado el poder adquisitivo de los trabajadores en términos acumulativos, sino también en el corto plazo.
Estos avances en el salario real y el empleo son particularmente notables dado el estancamiento económico experimentado en 2023, dicen desde KPMG. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, las familias pueden esperar ver mejoras en sus ingresos ya que el ingreso medio de los hogares ha experimentado un aumento del 2, 1 % en el último año, alcanzando niveles máximos desde fines de 2018.
Pese a todo, este panorama positivo podría verse amenazado si la situación económica actual persiste. Es importante que se apuntale un mayor crecimiento del PBI, concluye la consultora.