Edición Nº 1065 - Viernes 12 de diciembre de 2025

La feria vecinal, esa dosis de buena vibra

Viernes 12 de diciembre de 2025. Lectura: 2'

Por Susana Toricez

Donde la frescura de los productos se mezcla con la de los vínculos.

El término “feria” proviene del latín “feriam”, que significa “día de fiesta”. De ahí sus connotaciones con celebraciones en lugares públicos y en días señalados.

La feria del barrio, ese lugar tan nuestro donde se saludan los vecinos y se mezclan los aromas de la fruta fresca con las verduras recién llegadas del mercado. ¡Qué símbolo tan auténtico de democracia es la feria! Allí, desde muy temprano en la mañana, conviven jóvenes ágiles con veteranos más lentos; uruguayos, cubanos, blancos, negros, venezolanos, todos en alegre actividad, a veces mucho antes de que salga el sol.

Quesos, pollos, sardinas, medias, juguetes, zapatos viejos y ropa usada se mezclan con yuyos medicinales, piononos y huevos caseros.

Recorrer la feria es tomarse un rato de recreo. Es como pasear por una granja o como salir a pescar para comer pescado fresco. He observado a algunos jóvenes ir directamente a un puesto, comprar lo necesario y volver a su casa rápidamente porque hay que ir a trabajar.

Se entremezclan las voces de quienes vocean sus productos. ¡Qué maravilla!
“¡Morrones, morrones, acelgas, melones, lleve, lleve, señor vecino!”

Por otro lado, da gusto ver cómo disfrutan las personas mayores de esa tarea sin horarios. Se encuentran con amigos del barrio, se abrazan y saludan con alegría a los puesteros: son casi familia. Es un grato reencuentro semanal.

Ir a la feria es la dosis de buena vibra que uno debería tomar a diario.

Un extranjero, seguramente europeo por su acento, se asombra y me comenta que en Europa, desde hace muchos años, para poder ver frutas recién arrancadas del árbol, e incluso con hojitas como acá (mientras me muestra un durazno), hay que ir al lugar mismo donde se cosechan. Las manzanas, las mandarinas, los limones, etc., que se venden al público ya no conservan esa frescura de recién tomadas del árbol.

Sin embargo, en la feria del barrio, sí. Y es verdad. ¡Qué afortunados somos! Debemos agradecer tener todavía tan cerca la naturaleza, protegidos en parte de la contaminación de la ciudad que nos rodea.

No conozco a nadie, pero a nadie, que vaya sin ganas a la feria vecinal, esa reina del barrio.



ADM: Orsi apuesta a la sensatez, sí, ¿pero el resto del oficialismo?
La interpelación a la ministra Lazo: del anuncio rimbombante a la contradicción
Sanguinetti doctorado en Córdoba
Una celebración de historia, identidad y proyección
El Partido Colorado invita a la ciudadanía a acompañar la celebración de los 90 años del Presidente Sanguinetti.
El diagnóstico de KPMG para 2026
Caso cerrado
El artiguismo posible
Luis Hierro López
Un sistema nacional de inteligencia moderno y democrático: una reforma más que necesaria
Santiago Torres
La comunicación presidencial y el costo político de la improvisación
Juan Carlos Nogueira
La persecución de los dos liceales judíos: ¿última perla del collar o la crónica de una muerte anunciada?
Jonás Bergstein
La feria vecinal, esa dosis de buena vibra
Susana Toricez
Un Nobel para la lucha democrática de Venezuela
Los latinoamericanos que devendrán potencias mundiales en 2050
Giro en Miami: qué significa la victoria de Eileen Higgins
Byung-Chul Han, influencer del pesimismo cultural
Frases Célebres 1065
Así si, Así no
Inicio - Con Firma - Ediciones Anteriores - Staff Facebook
Copyright © 2024 Correo de los Viernes.