El recorte que llega tarde (para todo, menos para los amigos)
Viernes 7 de marzo de 2025. Lectura: 2'
La Intendencia de Montevideo lleva décadas gastando con ligereza, malacostumbrando a sus autoridades a cubrir cualquier gasto y a usar la chequera pública en beneficio político. Y ahora, de pronto, en el tramo final de la actual administración, se declara que la situación financiera está “peor de lo previsto” y se necesita un ajuste a contrarreloj. Claro que no tiene nada de malo evitar despilfarros; lo llamativo es que recién asuman ese tono responsable y, al mismo tiempo, aprueben compensaciones especiales para militantes, incluso ignorando las observaciones del Tribunal de Cuentas.
El mensaje de Zunino es simple: recortamos para no comprometer a la próxima gestión. La pregunta es: ¿por qué no lo hicieron antes? Quienes siguieron la gestión frentista en Montevideo saben que, durante años, se han multiplicado las contrataciones y compensaciones. Siempre había fondos. Hoy, al descubrir que la caja no aguanta, la solución pasa por tijeretear aquello que puede disimularse. Sin embargo, cuando se trata de acomodar a un militante o de recompensar a cierto personal —aunque falte respaldo presupuestal— la Intendencia repite el “ordénese” y lo sostiene contra viento y marea.
El cinismo es evidente. Recién ahora se preocupan por la salud financiera de la comuna, tras años de chequera suelta en contrataciones poco justificadas. Al mismo tiempo, el Tribunal de Cuentas advierte que no hay marco legal para ciertas compensaciones, y la respuesta es “reiterar el gasto” en favor de militantes declarados. Mientras un grueso de actividades se ve empobrecido, con funcionarios que ven reducidas sus jornadas, a unos pocos les “crean un cargo” o “ajustan su sueldo” a niveles impensados. Si de verdad la IM quisiera ser austera, comenzaría por dejar de contentar militantes.
El discurso de “no dejar problemas a la próxima administración” oculta años de ineficiencia y gasto complaciente. No se objeta la necesidad de racionalizar los recursos, sino la selectividad con que se aplica: mientras cierran algunas canillas, el agua sigue fluyendo a los bolsillos de los amigos. De poco sirven las declaraciones sobre “ser responsables” si, en simultáneo, se sostiene la costumbre de premiar a los cercanos contra toda recomendación.
|
|
 |
Una política exterior sin brújula
|
No da para más Julio María Sanguinetti
|
Sanguinetti en Rivera
|
El operativo “perfecto” que terminó en el CTI
|
El legado de Cosse & Cía: déficit récord
|
¿Yankees go home?
|
Fútbol para todos... ¿prioridades?
|
Fosvoc: el sindicalismo gourmet sigue sumando escándalos
|
La Caja de Profesionales y la Ética de la Responsabilidad Elena Grauert
|
Relaciones peligrosas Tomás Laguna
|
Una mesa vacía, una deuda pendiente Laura Méndez
|
En memoria de una gran batllista, la Dra. Adela Reta Alfonsina Dominguez
|
Educación, educación, educación...? Susana Toricez
|
Segunda fundación de Buenos Aires Daniel Torena
|
Camilo Cienfuegos: un desaparecido que siempre regresa
|
Europa está cometiendo un gran error
|
Violencia intelectual: cómo el putinismo está infiltrando la educación rusa
|
El corazón de la resistencia tibetana
|
Frases Célebres 1043
|
|