Ante la imposibilidad de ponerse de acuerdo, Cosse y Orsi prefirieron darle la presidencia del Congreso de Intendentes a un intendente blanco.
Aunque públicamente intercambien sonrisas, a la hora de la verdad no hay tanto acaramelamiento entre Yamandú Orsi y Carolina Cosse, precandidatos cantados a la Presidencia de la República.
En 2023 al Frente Amplio le toca presidir el Congreso de Intendentes. Por ese motivo, Cosse y Orsi habían decidido repartirse seis meses cada uno. Pero los intendentes blancos señalaron que ese arreglo no estaba comprendido en el reglamento de funcionamiento, así que solo uno de los dos podría presidir el Congreso. Lo lógico es que rápidamente acordaran cuál de los dos se quedaría con el cargo (también sería lógico que cediera Cosse, que no asiste al Congreso desde junio del año pasado) o que, en su defecto, resignaran ambos sus respectivas aspiraciones y cedieran el lugar al intendente Andrés Lima de Salto.
Pues no, no solo ninguno de los dos cedió un ápice y sacaron con cajas destempladas a Lima sino que prefirieron ceder el lugar al intendente de Flores, el nacionalista Fernando Echeverría.
No sin razón, el diputado Gustavo Olmos (FR-FA) escribió en un tuit: "Tristeza Não Tem Fim. Caso de manual de anteponer intereses personales a los colectivos. Podemos y debemos rendir más, muchachada".