Edición Nº 1032 - Viernes 25 de abril de 2025

El Batllismo es Colorado

Por Julio María Sanguinetti

Una vez más, el Partido Colorado tiene que salir a defender sus símbolos frente a algunos ciudadanos que en su tiempo integraron sus filas y, luego de fracasos políticos, enrumbaron su vida hacia el Frente Amplio. Son pocos, pero molestan. Están en su derecho, porque la democracia ampara las libertades de todos. Pero no pueden, no deben, alejarse del Partido Colorado, identificado históricamente con el Batllismo como concepción ideológica, y seguir invocándolo.

La Corte Electoral una y otra vez les ha dicho que no pueden jugar a la confusión del electorado. Que no deben usar los símbolos y los títulos del partido que han abandonado. Desgraciadamente, la Corte no tiene una real capacidad sancionatoria, pero moralmente sus pronunciamientos y los más elementales códigos éticos se lo impondrían a quienes actúan de buena fe.

En la campaña electoral anterior recordamos que en le antesala del Senado hasta se llegó a hacer un acto con un cartel de propaganda que decía "Partido Colorado" y abajo "Frente Amplio", bajo el lema "Ortodoxia Batllista". La propia Presidente de la Asamblea General ordenó que quitaran ese cartel, pero los hechos nos dicen que hay gente que camina por otros senderos éticos, al amparo de algún cargo de confianza que les permite sobrevivir.

Lo más importante, al final de cuentas, es la impostura ideológica y ética.

Invocar al Batllismo cuando, sometidos a la dictadura sindical en la educación, no están dispuestos a hacer nada para superar el estado calamitoso al que la llevaron y que tanto cuestionaba el propio Ministro Astori en su tiempo... Él se lamentaba del dinero invertido y de los tristes resultados alcanzados. Hoy hay un proceso de transformación acorde con la histórica tradición colorada que se quiere detener para retornar a la vieja rutina de la parálisis. ¿Pueden así reclamarse batllistas?

Todos los días nos enfrentamos a los ataques que sufre la laicidad republicana, cuando se intentan acciones propagandísticas en los liceos, con el expreso apoyo del Frente Amplio a profesores transformados en adoctrinadores. Si hay algo consustancia al Batllismo es la laicidad. El Frente la ha abandonado hace rato y este es otro tema crucial.

La convicción democrática está en la esencia del llamado Estado Batllista, que hoy felizmente compartimos con otros partidos. No así con un Frente Amplio que sigue aún entreverado en sus viejas telarañas, al punto que su principal candidato, el Sr. Orsi, dice que son apenas "trampitas" las descalificaciones de candidatos y la restricción de libertades que impone el régimen venezolano. El Partido Colorado, desde el lejano Gobierno de la Defensa, definió su internacionalismo democrático y por eso no tuvo dudas en militar en contra del franquismo, el fascismo, el nazismo, el estalinismo y cualquier otro régimen opresivo de las libertades. Es nuestra esencia. No la del Frente Amplio, otrora afín a la dictadura del proletariado y hoy pronto a apoyar cualquier dictador que se proclame anti yanqui o se defina como "izquierda" aunque sea estrictamente fascista.

El Batllismo es profundamente republicano, cree en el gobierno electo por el pueblo y en el valor del voto ciudadano. Por eso cuando Don Pepe llevaba adelante el proceso de reformas sociales más importante de la historia, insistió en que el Partido no debía introduciré en los sindicatos para no tergiversar sus roles, ni el político ni el sindical. Hoy, notoriamente el PIT CNT es el real poder del Frente Amplio. Su dirigencia política se ve constantemente avasallada, como lo vemos en esa disparatada propuesta constitucional que pretenden imponérsela a sangre y fuego. No se puede hablar de República cuando un partido, por definición un grupo social con visión general de la vida política, se somete a un grupo de intereses particulares, respetable en la vida gremial, pero no como rector de la orientación general el país.

En fin, está claro que ni formal, ni ideológica ni políticamente pueden invocar al Batllismo quienes otrora militaron en él y hoy se deslizan hacia el Frente para conseguir una sobrevivencia política que la ciudadanía les ha negado.

Así como el Batllismo solo podía haber nacido en la tradición republicana del Partido Colorado hoy tampoco puede existir fuera de él. Mucho menos en un Frente Amplio que representa otros valores e ideas.




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