Domingo de esperanza, domingo de Coalición
Edición Nº 1034 - Viernes 9 de mayo de 2025. Lectura: 5'
Este domingo, Uruguay cierra un nuevo ciclo electoral con las elecciones departamentales y municipales. Pero lo que se juega no es meramente local. Muy por el contrario: estamos ante un nuevo referéndum político sobre el país que queremos construir. Y la gran alternativa al desgaste, la improvisación y el relato vacío del Frente Amplio se llama, una vez más, Coalición Republicana.
A diferencia de lo ocurrido en las elecciones pasadas, cuando la Coalición se presentó unida únicamente en Montevideo, bajo el lema Partido Independiente, este año marca un punto de inflexión. Por primera vez, se compite bajo el lema común “Coalición Republicana” en tres departamentos claves, que son además los únicos en los que gobierna actualmente el frentismo: Montevideo, Canelones y Salto. No solo es una apuesta estratégica, sino también una afirmación de principios: sí, podemos trabajar juntos cuando el objetivo es mejorarle la vida a la gente. Porque si algo ha demostrado el Frente Amplio en estos años es que puede prometer mucho, pero gestionar poco. Que puede hablar de “pública felicidad” mientras deja a los vecinos entre basurales, pozos y veredas rotas.
Montevideo: el esperado fin de una hegemonía
Montevideo es, sin dudas, la joya de la corona. Desde hace 35 años, el Frente Amplio administra la capital. Y, sin embargo, por primera vez, la hegemonía parece crujir. Las encuestas lo muestran con claridad: la Coalición Republicana, con Martín Lema y Virginia Cáceres, pisa fuerte y se acerca peligrosamente al Frente. ¿Cómo? Con una campaña propositiva, seria, basada en soluciones reales y no en eslóganes vacíos.
Lema ha sabido interpretar lo que los montevideanos ven y sufren todos los días: calles intransitables, recolección de residuos deficiente, veredas que no permiten ni caminar con dignidad. Cáceres, por su parte, representa un aire fresco, una nueva generación batllista que entiende la gestión como un servicio y no como un escalón partidario.
Mientras tanto, el Frente Amplio pretende “refundar Montevideo” como si no llevara 35 años en el poder. ¿Quién les impidió gobernar bien hasta ahora? ¿Quién les prohibió escuchar a los vecinos? ¿Por qué, después de más de tres décadas, seguimos hablando de los mismos problemas?
La Coalición, por el contrario, propone lo que nunca se hizo: responsabilidad en el gasto, sentido común en las prioridades y respeto por el ciudadano. Que sea la Intendencia, y no el vecino, la que repare las veredas. Que se elimine el despilfarro de un canal partidario como TV Ciudad. Que se recupere la noción de servicio público por encima del clientelismo ideológico.
Salto: la hora de la revancha
En Salto, el Frente Amplio logró en 2020 una victoria que no debió tener. Porque allí, como en otros puntos del país, la falta de acuerdo entre los socios de la Coalición jugó en contra. Pero esta vez la historia es distinta. Los líderes colorados y nacionalistas han comprendido que, si se quiere ganar, hay que competir con reglas claras, pero también con responsabilidad política. Y hoy la Coalición llega fuerte, decidida y con propuestas.
La figura de Marcelo Malaquina, respaldado por una sólida estructura batllista, y la del nacionalista Carlos Albisu, han demostrado que las diferencias internas pueden ceder ante un objetivo mayor: recuperar para Salto una gestión seria, austera y cercana. La administración frenteamplista local ha sido, en el mejor de los casos, mediocre. En el peor, directamente opaca y sectaria. Es hora de abrir las ventanas.
Y no olvidemos lo más importante: el entusiasmo popular está con la Coalición. Lo vimos en cada acto, en cada recorrida, en cada saludo espontáneo de quienes saben que Salto merece algo mejor. El Frente Amplio lo sabe. Por eso han recurrido a una campaña sucia. Porque cuando no hay gestión, se apela al miedo. Pero el miedo ya no paraliza: moviliza.
Canelones: el desafío
En Canelones, la Coalición también tiene un desafío mayúsculo. El feudo frenteamplista, acostumbrado a convivir con un Frente Amplio que promete todo pero cumple poco, necesita una renovación profunda. El nacionalismo ha presentado dos figuras fuertes del departamento, como Sebastián Andújar y Alfonso Lereté, y el Partido Colorado, aunque afectado por la ausencia de Adrián Peña, sigue trabajando por mantener viva la llama batllista en cada rincón canario de la mano de Walter Cervini.
Canelones padece males similares a los de Montevideo: calles abandonadas, obras inconclusas, una gestión burocrática que parece más preocupada por la estética del discurso que por los resultados. Pero, a diferencia de Montevideo, aquí el Frente Amplio no puede escudarse en la falta de apoyo institucional o financiero. Ha tenido todo, y no ha hecho nada. Es tiempo de decir basta.
El resto del país: equilibrio, consolidación y victorias
Fuera de estos tres departamentos, la situación para los socios de la Coalición Republicana es alentadora. Allí donde no se compite bajo un mismo lema, se practica de hecho la cooperación. En Rivera, el bastión batllista por excelencia, todo indica que el Partido Colorado revalidará con holgura. La figura de Richard Sander, garantiza experiencia, continuidad y eficiencia. Una administración ejemplar que merece continuar. En el resto del país, el Partido Nacional consolida gestiones que han mostrado buenos resultados y donde la Coalición, sin lema común, sigue viva en las alianzas parlamentarias y en el trabajo conjunto.
Más que una elección departamental
El domingo no solo se eligen intendentes. Se define, también, el destino de una alternativa democrática que ha sabido gobernar y oponerse con responsabilidad.
La Coalición Republicana ha demostrado que puede trabajar unida en lo nacional. Ahora tiene que demostrar que puede gobernar unida desde lo local. Que puede sumar sin uniformar. Que puede corregir sin destruir. Que puede transformar sin imponer.
Mientras el Frente Amplio insiste con repetir fórmulas agotadas, con discursos que suenan cada vez más a eco de sí mismos, la Coalición ofrece rostros nuevos, propuestas viables y voluntad de servicio. Esa es la diferencia. Y esa es la esperanza.
Este domingo, el país tiene una oportunidad. En Montevideo, en Canelones, en Salto, pero también en cada rincón donde un ciudadano se pregunte si hay otra manera de hacer las cosas. Y sí, la hay. Se llama Coalición Republicana.
|
|
 |
Domingo de esperanza, domingo de Coalición
|
Votando colorado Julio María Sanguinetti
|
Sanguinetti recibió el premio rioplatense
|
Ay Pepe...
|
El retorno de la improvisación
|
Unos sí, otros no…
|
El delirio de Carrera
|
Horas extras compañeras
|
Fuego cruzado sobre ANCAP Tomás Laguna
|
Una oportunidad divina: segundo acto Jonás Bergstein
|
La dignidad del Gavilán Susana Toricez
|
La guerra contra el olvido: escrituras y resistencia en Venezuela
|
La “teología del pueblo” del papa Francisco
|
La marca indeleble del infantilismo político
|
La batalla en Odesa, Ucrania, es por su herencia multicultural
|
Frases Célebres 1034
|
|