La "Entente Cordiale" de abril de 1904

Por Daniel Torena

Europa a comienzos del SXX se encontraba, luego del "Período Victoriano", en un claro desarrollo de la carrera armamentista. El Imperio Británico veía con preocupación el desafío del "Reich Alemán" del Káiser Guillermo II, con el desarrollo de una poderosa marina de guerra que se acercaba al potencial de la "Royal Navy", la mayor del mundo. Además, Alemania estaba respaldada por una poderosísima industria pesada, la mayor de Europa, que superaba el potencial del Reino Unido y Francia juntas en la producción de acero, y solo era apenas superada por los Estados Unidos, el mayor productor global industrial.

La industria alemana era de altísima calidad en todos los rubros, no solo en la siderúrgica, sino que también era una de las mejores del mundo en química y tenía una gran producción metalúrgica de maquinarias de todo tipo, de uso civil, militar y naval, con alta tecnología. El Reino Unido, luego de la mala imagen pública que tuvo por la "Guerra de Sudáfrica", quería superar su aislamiento. El sucesor de la amada Reina Victoria y Emperatriz de la India, fallecida en 1901, su hijo el Rey y Emperador, Eduardo VII, tenía muy clara la situación geopolítica y estratégica.

Con mucha visión política, impulsó una alianza secreta con Francia, sabiendo perfectamente del sentimiento nacionalista de revancha de los franceses contra Alemania y su Káiser, debido a la derrota en la "Guerra Franco-Prusiana" de 1870, en la que se perdieron las Provincias de Alsacia y Lorena, y que marcó el final del "Segundo Imperio Francés" del Emperador Napoleón III.

El Rey del Reino Unido y Emperador de la India, Eduardo VII, llevó adelante su astuta diplomacia, visitando París en la primavera de 1904. Aunque fue abucheado a su llegada por los franceses, fue aclamado a su retorno a Inglaterra. Su encanto personal y su antipatía hacia el Káiser Guillermo II encantaron a los parisinos, quienes lo aclamaron al partir hacia Londres. Eduardo era tío del Káiser alemán, ya que Guillermo II era nieto de la Reina Victoria y su madre era una Princesa Inglesa, hija de la Reina Victoria. Además, también era tío del Zar de Rusia, Nicolás II, cuya madre también era una Princesa Real Inglesa, hija de la Reina Victoria. Por lo tanto, el Káiser y el Zar eran primos hermanos por madre.

A su llegada, luego de los contactos del más alto nivel con el Gobierno de Francia, realizados por Eduardo VII, comenzaron reuniones secretas entre gobernantes y altos mandos militares franceses e ingleses. En abril de 1904, se firmaron documentos secretos diplomáticos y militares entre ambos estados, llamados "Entente Cordiale", que era claramente una alianza militar contra Alemania.

El Primer Ministro Británico Lloyd George, en sus memorias de la guerra que vendría después, contó que en una reunión con Lord Rosebery le dijo: "Supongo que usted estará tan complacido como los demás por ese convenio con Francia". "Le aseguré que me encantaba ver terminadas nuestras toscas y gruñonas relaciones con Francia", replicó. "Todos estáis equivocados, esto significará, a la larga, la guerra contra Alemania". Cuatro años después, el Almirante Fisher, Primer Lord del Almirantazgo, se mostró aún más profético al pronosticar que si nos dejamos conducir a una especie de pacto táctico con Francia para desembarcar un ejército inglés en dicho país en caso de guerra contra Alemania, Inglaterra sufriría el mayor de los golpes experimentados por ella, no una derrota, porque nunca sucumbimos, pero sí un golpe mortal a nuestros recursos económicos y a la reducción de nuestra Marina Inglesa a la condición de "servicio secundario".

Francia era la potencia naval más grande de Europa y el mundo después de Alemania, siendo las mayores la Británica y ya los Estados Unidos, muy cerca de los ingleses y alemanes. Pero Francia tenía uno de los mayores ejércitos de Europa y el mundo, junto con Alemania y luego Rusia; los ingleses no tenían un ejército tan grande como el francés y el alemán. Por eso, la alianza con Francia era vital para el equilibrio en Europa frente al Imperio Alemán, que era aliado del Imperio Austro-Húngaro, antiguo imperio que dominaba gran parte de Europa Central.

Es evidente que el camino a la guerra se había iniciado con la alianza también de Francia y el Imperio Ruso contra los Imperios Centrales de Alemania y Austria-Hungría. Es indudable que sin el apoyo de Francia, Inglaterra no podía sostener una guerra contra Alemania en el Continente Europeo, por no tener un ejército tan poderoso como el alemán, altamente entrenado y armamento moderno, con una poderosa artillería.

El período de la historia que abarca estos hechos fue llamado con razón la "Paz Armada", que culminará con el mayor conflicto de la Historia Universal hasta ese momento, como será la "Primera Guerra Mundial" de 1914 a 1918.




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