Los periodistas también tienen derecho a delirar un poco

Así como la semana anterior nuestro columnista Adolfo Castells elogió una nota de Gabriel Pereira en El Obserrvador, nos toca ahora criticar severamente un enfoque del mismo periodista, en el que sostiene que Bonomi es el mejor ministro de Interior desde 1985 a la fecha –“la gestión de este Ministerio del Interior es una de los mejores, sino la mejor, de la era post dictadura”– lo que sólo puede sostenerse en un momento de frenesí partidista o de incondicional obsecuencia.

Pereira maneja básicamente dos argumentos: primero, los aumentos en los salarios de los policías, que efectivamente han tenido lugar y, en segundo término, que ahora hay muchas rapiñas como efecto acumulativo de la cantidad de delitos que se dieron durante los gobiernos anteriores.

Vamos por partes. Los aumentos en los salarios de los policías son similares a los incrementos que tuvieron otros empleados públicos y privados, derivados de la mejor situación financiera que tiene el país como efecto del “viento de cola” de la economía internacional. Tras nueve años de crecimiento sostenido, sería una aberración que los policías siguieran ganando lo mismo. Si gobernara el partido verde y no el Frente Amplio, los salarios del sector público igual habrían subido, por lo que no se trata de un mérito del señor Bonomi, sino de los beneficios extraordinarios que el país ha tenido desde el exterior.

Pensar, como hizo el periodista de El Observador, que ahora hay muchas rapiñas porque antes también las había es una forma infantil o sesgada de encarar la cuestión, dado que el enorme salto en las rapiñas se dio en el período anterior, durante el gobierno del Dr. Vázquez, que tuvo una enorme permisividad ante la delincuencia y que desarticuló a la Policía y le autorizó a sindicalizarse, hiriéndose gravemente a la disciplina y a la profesionalidad que deben regir en los cuerpos de seguridad.

Es evidente que Bonomi es mucho mejor ministro que el Dr. Díaz o la señora Daisy Tourneé, pero para ello no se necesita mucho. Bonomi apenas repuso un poco el orden y el sentido común, tan severamente dañados por sus inmediatos antecesores, pero eso no lo hace por sí ni un genio ni un fenómeno.

Es curioso que Pereira, que ha sido muy crítico con el Frente Amplio en varias ocasiones, olvide la comparación con el gobierno de Vázquez. Se las agarra con el pasado, con los gobiernos colorados y blanco, pero no tiene en cuenta el antecedente más gravoso que es además el más cercano.

Luego sostiene el columnista que “hace tres meses que las rapiñas no aumentan y el gobierno debería tomar con mesura ese dato porque en seguridad los datos son muy frágiles y a veces quieren decir muy poco o sencillamente nada. Pero hacía 30 años que esto no ocurría”.

Pereira debería desconfiar de las cifras oficiales, manipuladas y retocadas por el Ministro, una de las cuestiones que descalifican la gestión de Bonomi. Como El Observador sabe bien porque así lo informó en sus páginas, Bonomi echó al sociólogo Paternain de la dirección de la oficina ministerial que maneja las estadísticas porque quería tener allí alguien de su confianza. Aclaremos, Paternain es un militante del Frente Amplio, según él mismo se encargó de declarar cuando lo destituyeron, pero manejaba el asunto con profesionalidad de sociólogo. Algo no le gustó a Bonomi y puso a un amigo del MPP. ¿ Ése es el mejor Ministro? ¿Se olvida Pereira que a los pocos meses de esa atrocidad, Bonomi dictó una resolución por la que varias informaciones de la Policía pasaron a ser reservadas, en un acto de censura que debería ser duramente juzgado por los periodistas al evaluar la gestión ministerial?

Además, dice el columnista de El Observador que “hace 30 años que esto no ocurría” refiriéndose al supuesto no aumento de las rapiñas –veáse que no se trata de una baja, sino de una supuesta detención en el aumento– y se equivoca. Si Pereira se hubiera tomado el trabajo de informarse correctamente, no habría estampado esa afirmación, ya que hubo, durante el segundo gobierno del Dr. Sanguinetti, un período en el que las rapiñas bajaron notoriamente.

Pero la discusión no es sobre el pasado, sino sobre el presente. Aunque haya un poco más de orden en el Ministerio, las políticas sobre seguridad pública siguen siendo un gran desorden y el Gobierno no sabe qué hacer. En junio y ante el airado reclamo de la opinión pública, el Consejo de Ministros difundió una pomposamente llamada Estrategia sobre la vida y la convivencia, en la que se proponían 15 medidas para combatir el delito. Ninguna de ellas se ha concretado y apenas una de las leyes tiene media sanción. En medio de esas confusiones, el Gobierno metió el tema de la marihuana, con un grado de improvisación y de irresponsabilidad que sin embargo tuvieron el mérito de distraer el foco de atención. Por unos meses, la marihuana fue más tema que las rapiñas, aunque los asesinatos y los asaltos mantuvieron su enorme promedio. De todo ello el Ministro Bonomi es responsable y son hechos que descalifican su actuación.

Además, Bonomi volvió a las odiadas “razzias” con los polémicos megaoperativos en los barrios marginales, que son una gran puesta en escena con muy poco resultado. Pero el Ministro se animó a decir que la Policía tiene que reprimir. Si eso lo sostuviera un ministro colorado o blanco sería un fascista, pero como lo dice un ministro frentista, ¡¡entonces significa un gran avance!!

No entendemos por lo tanto a qué se debe la columna de Pereira, exagerada y mal informada. Pudo haber sostenido que Bonomi está tratando de hacer las cosas bien, que hubo mejoras en las instalaciones técnicas del 911, que se puso en marcha un plan policial para mejorar la descentralización en Montevideo, etc., y que es un Ministro que no comete las ridiculeces de Daisy Tourné o las ingenuidades maliciosas del Dr. Díaz y que por eso se diferencia. Ya eso es bastante.

Pero de ahí a la condecoración hay un enorme paso, que lamentablemente el periodista recorrió muy ligeramente.



Un Frente más angosto
¿Qué es lo primero?
Julio María Sanguinetti
Ganancias de ANTEL: U$S 246,4 millones de dólares
Yo te creo... ¡si sos compañero!
La "paternidad" del grado inversor no es frentista
Los agoreros del desastre se quedaron con las ganas
Uruguay destaca en clima de negocios
De certificados falsos y horas truchas...
"El pasado de una ilusión"
Contrastes: Expoactiva y agro negocio, Facultad de Ciencias Sociales y marxismo
Tomás Laguna
Coraje en el Quebracho. Testimonios de los valientes.
Leonardo Vinci
Las universidades norteamericanas: ¿la nueva cloaca moral de occidente?
Jonás Bergstein
Construcción del Antel Arena: una historia que debe terminar
Jorge Ciasullo
Constitución Federal de los Estados Unidos de América
Daniel Torena
Chile, a medio camino
Las supercherías de Judith Butler
Frente a Putin, respuesta o derrota
Frases Célebres 983
Tenía que sobrevivir. Cómo un accidente aéreo en los Andes inspiró mi vocación para salvar vidas
LA LIBRERIA
Inicio - Con Firma - Ediciones Anteriores - Staff Facebook
Copyright © 2021 Correo de los Viernes. Publicación de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.