Por Marcela Pérez Pascual
La Transformación Curricular, además de modificar el Plan de Estudios, realizó un Reglamento de Evaluación del Estudiante (REDE), el cual establece cómo, cuándo y de qué manera se evaluará al estudiante a lo largo de su proceso de aprendizaje (1).
Parte de una concepción de educación inclusiva y contínua donde la evaluación será formativa, contextualizada y contínua.
Al ser un currículo por competencias, la evaluación es de tipo cualitativo, tomando en cuenta que cada estudiante tiene diferentes características en su desempeño y que las competencias se desarrollan en diferentes grados.
El Reglamento de Evaluación del Estudiante, se basa, entre otros, en los principios que refieren a la centralidad del estudiante y su aprendizaje, los intereses que el mismo tenga, la inclusión, la pertinencia, la flexibilidad, la participación y la visión ética.
El perfil de cada tramo y ciclo, define indicadores de progreso del estudiante que describen cuál es el nivel de desarrollo esperado en las competencias definidas para ese tramo. El perfil de egreso de cada tramo y ciclo, orienta el trabajo docente para su planificación, donde deberá estructurar su propuesta de enseñanza y de evaluación en base a las metas de aprendizaje y los criterios de logro establecidos.
La evaluación es clave dado que estamos en enfoque competencial. La misma debe estar centrada tanto en los procesos como en los resultados. Debe ser contínua, integral y abocada a desarrollar las capacidades del estudiante para aprender.
En el primer (3 años hasta 2do de EBI) y segundo ciclo (3ero a 6to grado de EBI), los docentes deben evaluar el desempeño de cada estudiante con una doble mirada: hacia los procesos y hacia los logros obtenidos a través de diferentes instrumentos de evaluación. En base a ello los docentes tomarán las decisiones que permitan mejorar el aprendizaje y determinar la continuidad del estudiante.
Al final del segundo, tercer y cuarto tramo (2ndo, 4to y 6to de EBI) se podrá determinar si el estudiante necesita recursar. Esto es así debido a que se definió que el darle más tiempo a los estudiantes para obtener los logros esperados junto con las distintas intervenciones, mediadas por las evaluaciones formativas, ofrece más y mejores oportunidades de aprendizaje.
Toda evaluación debe ser pensada teniendo en cuenta la singularidad de los procesos de aprendizaje, acompañamientos adaptados a las necesidades y potencialidades de cada uno y en relación con los otros.
La evaluación formativa implica que deban participar, de forma articulada y conjunta, los distintos actores (técnicos y docentes) que intervienen en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Los docentes deben realizar un informe bimestral de las definiciones tomadas, y al finalizar cada grado elaborarán una descripción fundada de cada estudiante en sus tres dimensiones: proceso singular, proceso con referencia al grupo de pares y aproximación al nivel de desempeño del perfil de cada tramo.
En la descripción fundada, los docentes deben indicar qué estudiantes deben acceder a apoyos complementarios en su trayectoria.
En caso que se considere que es oportuno que el estudiante permanezca un año más en el ciclo (2do, 4to y 6to EBI), se deberá recomendar si debe permanecer la totalidad del año o parte del mismo, con excepción de 6to, y definir los acompañamientos necesarios.
Para el tercer ciclo (7mo, 8vo y 9no de la EBI), el Reglamento de Evaluación del Estudiante establece que "los docentes pondrán a disposición de los estudiantes un conjunto de propuestas con diferentes formatos, de indagación, de ejercitación, de creación, de actividades experimentales, en talleres técnico profesionales, trabajos en equipo, individuales, en modalidad presencial y/o virtual."
A su vez, el énfasis de la evaluación en este ciclo va a estar en aquellas estrategias orientadas a que el estudiante reconozca el grado de avance de su proceso educativo, ofreciendo instancias de retroalimentación, autoevaluación y coevaluación, procurando la promoción de la autogestión en el aprendizaje.
El año lectivo comenzará con un "Módulo Introductorio" durante el primer mes de clases, al final del cual se realizará la Evaluación diagnóstica inicial. La evaluación de ese Módulo introductorio, "se expresará solamente mediante juicios conceptuales que permitan reconocer el grado de desarrollo de los procesos cognitivos asociados a cada competencia y describan las características de los estudiantes para su aprendizaje." En todas las otras instancias de evaluación se utilizará la tabla de referencia ya presentada.
En este ciclo se realizará un Informe de Actuación del Estudiante, que será entregado a los representantes legales del mismo en la primera quincena de mayo, en la segunda quincena de junio, en la primera quincena de agosto, en la primera quincena de octubre y en diciembre luego de la reunión de profesores.
Al finalizar los cursos en este ciclo, los docentes definirán la acreditación de la unidad curricular correspondiente y la continuidad del proceso en aquellas unidades curriculares en los niveles de "Avance Escaso" y "Avance Mínimo" mediante Acompañamientos Pedagógicos Específicos (APE). Al finalizar los cursos, a partir del primer día hábil siguiente, los estudiantes que no alcancen los niveles de logro esperados, participarán de los APE durante un mínimo de dos semanas de forma obligatoria. Una vez finalizada esta instancia, los docentes definirán si el estudiante acredita la unidad curricular o si continúa en el APE durante el mes de febrero.
En 7mo se emitirán los siguientes fallos:
A. Acreditación total del grado. Todas las unidades curriculares acreditadas según lo establecido en la Tabla de referencia.
B. Acreditación parcial del grado (hasta 3 unidades curriculares sin acreditar). La acreditación se logrará con actividades planteadas durante el Octavo Grado en la unidad curricular correlativa.
C. Acreditación diferida del grado (más de 3 unidades curriculares sin acreditar) La acreditación se logrará con actividades planteadas durante el Octavo Grado en la unidad curricular correlativa.
D. El estudiante que acumuló más de 30 inasistencias fictas en el grado y tenga:
a. hasta tres unidades curriculares con escaso o mínimo nivel de avance, quedarán con un fallo de acreditación total o parcial.
b. entre 4 y 6 unidades curriculares con escaso o mínimo nivel de avance, quedarán con un fallo de acreditación diferida a la evaluación de los APE hasta el mes de febrero.
En 8vo grado se emitirán los siguientes fallos:
A. Acreditación total del grado. Todas las unidades curriculares acreditadas según lo establecido en la Tabla de referencia.
B. Acreditación parcial del grado (hasta 3 unidades curriculares sin acreditar). La acreditación se logrará con actividades planteadas durante el Noveno Grado en la unidad curricular correlativa.
C. Recursa. A partir de 4 unidades curriculares sin acreditar.
D. El estudiante que acumuló más de 30 inasistencias fictas en el grado y tenga:
a. hasta tres unidades curriculares con escaso o mínimo nivel de avance, quedarán con un fallo de acreditación total o parcial.
b. entre 4 y 6 unidades curriculares con escaso o mínimo nivel de avance, quedarán con un fallo de acreditación diferida a la evaluación de los APE hasta el mes de febrero.
Y en 9no grado se emitirán los siguientes fallos:
A. Acreditación total del grado. Todas las unidades curriculares acreditadas según lo establecido en la Tabla de referencia.
B. Acreditación parcial del grado (hasta 3 unidades curriculares sin acreditar) se habilita la prueba de acreditación.
C. Recursa. A partir de 4 unidades curriculares sin acreditar.
D. El estudiante que acumuló más de 30 inasistencias fictas en el grado y tenga:
a. hasta tres unidades curriculares con escaso o mínimo nivel de avance, quedarán con un fallo de acreditación total o parcial.
b. entre 4 y 6 unidades curriculares con escaso o mínimo nivel de avance, quedarán con un fallo de acreditación diferida a la evaluación de los APE hasta el mes de febrero.
La prueba de acreditación se realizará en los meses de marzo, julio y diciembre y será elaborada por los docentes que pertenecen al marco curricular de la unidad en cuestión, teniendo en cuenta lo trabajado por el docente en el grado anterior.
Cuando un estudiante no logre el nivel esperado en una unidad curricular que no tenga una correlativa en el grado siguiente, acreditará mediante prueba especial en el mes de febrero y en la primera quincena de julio. La misma será realizada teniendo en cuenta el desarrollo de las competencias generales y específicas.
Evidentemente este Reglamento de Evaluación del Estudiante, pone como centro al alumno, teniendo en cuenta su individualidad y respetando los distintos ritmos de aprendizaje. A su vez se basa en el trabajo colaborativo y articulado de los docentes a la hora de enseñar y evaluar tomando como un todo al estudiante a lo largo de toda su trayectoria educativa obligatoria.
(1) Para realizar esta columna, se utilizó como referencia Bibliográfica el Marco Nacional Curricular, el Plan de Estudios de la Educación Básica Integrada y el Reglamento de Evaluación del Estudiante (REDE) de la Educación Básica Integrada.