Edición Nº 1052 - Viernes 12 de setiembre de 2025

¿Qué es lo que pretendemos?

Por Marcela Pérez Pascual

La semana pasada nuestro Presidente Luis Lacalle Pou, Presidente del Gobierno de Coalición, tomó una serie de medidas respecto a la situación crítica que vivimos a causa del COVID-19. Muchos, me incluyo, lo criticamos diciendo que no eran suficientes.

Creo que al igual que la gran mayoría de los uruguayos, esperé con ansias, la conferencia de prensa que finalmente se produjo el miércoles 16. En cierto lugar de nuestro inconsciente, esperábamos que nuestro Presidente, tal cual un superhéroe de una película de Hollywood, nos dijera que había encontrado una solución mágica y que a partir del jueves a las 8 de la mañana todos nuestros problemas estaban solucionados y podíamos volver a nuestra vida normal, que la nueva normalidad quedaba atrás y había sido simplemente una pesadilla que habíamos sufrido colectivamente.

La realidad nos cacheteó y claramente no fue así. El Presidente demostró una vez más estar al mando del timón del barco y conducirlo con firmeza, de forma decidida y clara. Una vez más comprobamos que tanto el Presidente, sus Ministros, asesores y el GACH están a la altura de las circunstancias. Han demostrado tener la solvencia suficiente para poder afrontar con capacidad, responsabilidad y confianza una crisis inédita tanto a nivel local como internacional.

El nuevo gobierno de Coalición asumió el 1° de marzo, y 12 días después se encontró con la peor crisis de la historia, la cual no le ha dado respiro. Los recién asumidos Ministros y autoridades tuvieron que acomodar el cuerpo a la nueva realidad ya que todo lo que tenían planificado tuvo que quedar en suspenso y debieron adaptar sus planes a una nueva realidad que nos golpeó a todos.

Ministros, Subsecretarios, Asesores, Directores, y demás cargos de jerarquía hasta el día de hoy trabajan sin descanso para dar solución a las diversas problemáticas que se generan día a día a causa de la crisis sanitaria que se vive a nivel nacional e internacional la cual afecta no solo el aspecto sanitario sino también el social y económico.

Cuando escuchamos las medidas adoptadas, muchos sentimos que no eran suficientes, que debían de haber sido más restrictivas. Muchos esperábamos, erróneamente, que nos obligara a encerrarnos.

Con el paso de las horas, reflexionando y analizando la situación, me di cuenta de que estaba muy equivocada y que el gobierno tomó, una vez más, las decisiones correctas. Las medidas tomadas son realistas, se pueden llevar a la práctica y tiene por fin intentar perjudicar lo menos posible al trabajador.

No podemos olvidarnos que si la medida es que nos quedemos todos encerrados en nuestras casas, los comercios chicos, medianos y grandes, cierran. Esto lleva a que las personas pierdan su fuente de trabajo, lo que lleva a que dejen de percibir su salario y por lo tanto no puedan pagar sus cuentas y no puedan comprar la comida. Esto, analizado muy sintéticamente, implica que se corta la cadena de pagos, se enlentece aún más la economía y perdemos aún más todos.

Las medidas las conocemos todos, por lo que no las vamos a repetir. Pero si hacemos memoria, lo que se vuelve a recalcar con ellas es que depende del comportamiento de cada uno de nosotros que los números de contagios bajen y el sistema sanitario no colapse. No está en manos de nuestros gobernantes ni de los médicos el éxito sino en el accionar de cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros sabe si cumple o no con los protocolos y medidas sanitarias.

Por lo tanto, estará en nuestra conciencia, y no solamente en la de nuestro gobierno, que esta crisis mejore y no empeore. No podemos responsabilizar a terceros.

No podemos dejar de destacar la labor que han tenido los integrantes del GACH, Grupo Asesor Científico Honorario, liderado por Rafael Radi, Fernando Paganini y Henry Cohen, todos los trabajadores de la salud, desde los médicos de todas las especialidades, así como los funcionarios administrativos, de limpieza, enfermeros, y demás. Los docentes, que hicieron un trabajo titánico para poder llevar adelante un año muy complejo y hacer que sus alumnos igual lograran adquirir conocimientos y no perdieran el entusiasmo. Sin duda son ellos, los Asesores, trabajadores de la salud y los docentes los verdaderos héroes de esta crisis.

Esta es nuestra última columna de este 2020. Confío en que cuando nos reencontremos el viernes 5 de febrero con la primera columna del 2021 los uruguayos habremos reflexionado y nuestra actitud habrá cambiado. Quienes hoy no acatan las medidas de uso del tapaboca, distanciamiento social, uso de alcohol en gel y lavado de manos, para entonces sí lo estarán cumpliendo y los números habrán bajado. Sé que los uruguayos somos capaces de ser autocríticos y lo que es más importante aún, somos capaces de contemplar al otro y darnos cuenta que mis acciones no sólo me afectan a mi sino que afectan a los demás.

¡Hagámonos cargo! ¡Sepamos cumplir como lo están haciendo nuestros gobernantes!




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