¿Qué van a hacer con la reforma de la seguridad social que con coraje aprobó este gobierno?, se preguntó recientemente el Presidente Lacalle. La pregunta es válida para otras reformas de magnitud, como la reforma educativa, o aquellas que se aprobaron en la LUC y la ciudanía ratificó.
En su reciente intervención en la cena anual del Centro de Estudios para el Desarrollo, el Presidente Lacalle Pou hizo hincapié en la necesidad de que todos los actores políticos presenten sus propuestas con claridad y transparencia. Más allá de las preferencias partidarias, es un derecho fundamental para los ciudadanos contar con información completa y detallada sobre las posibles acciones y cambios que podrían implementarse en un eventual cambio de gobierno.
"Tengo un gran signo de interrogación y creo que tiene que ser contestado, porque hay que hacerse responsable de los actos y de las omisiones. Los que hoy plantean el plebiscito (contra la reforma previsional) no aportaron una idea durante todo el proceso de discusión previa con la comisión de expertos, y luego, en el Parlamento. Y el Uruguay tiene que saber qué es lo que van a hacer o pretenden hacer si la ciudadanía les da la posibilidad de ser gobierno. Tienen que contestar. No es si plebiscito no o plebiscito sí, esa es fácil, es de manual. Lo que deben decir es qué van a hacer con la reforma de la seguridad social que con coraje aprobó este gobierno", cuestionó Lacalle Pou en referencia a los principales candidatos del frentismo, que se niegan a explicitar su posición frente a un asunto de tanta relevancia como la seguridad social.
Las interrogantes no se limitan sólo a esta reforma, lo mismo vale para el resto, como la transformación educativa. ¿Qué propone el Frente Amplio en materia educativa? ¿Detener la transformación? ¿Volver al estado de asamblea permanente? ¿Qué harán Orsi y Cosse, en caso de ganar, con los cambios estructurales que han sido aprobados en la Ley de Urgente Consideración (LUC) -y ratificados por la ciudadanía en un referéndum convocado por el frentismo? ¿Van a mantener el ejercicio pacífico del derecho de huelga, reconociendo el derecho de los nos huelguistas a trabajar? ¿Y el régimen de alquileres sin garantía? ¿La legítima defensa policial? ¿El nuevo régimen de adopciones? ¿La portabilidad numérica? ¿La libertad financiera? ¿La regla fiscal? ¿La fijación del precio de los combustibles?
No se trata de anticipar una victoria frentista, como chicaneó Orsi, sino que la ciudadanía escoja con todas las cartas a la vista. O, utilizando su jerga: ¿tienen un programa oculto?