Así como se archivaron las denuncias presentadas contra la administración de la Ministra Liliam Kechichian, acaban de archivarse también las referidas a la gestión minnistserial del diputado Germán Cardoso.
Es notorio que el Fiscal tomó su tiempo y realizó una amplia investigación. Para quien integra el Parlamento por un cuarto período consecutivo, con una ya larga carrera política, vivir un año de angustiosa espera es de por sí una penosa consecuencia.
Todo esto nació de un conflicto interno del Ministerio y no podemos sino lamentar que otro funcionario político del Partido Colorado fuera el denunciante.
Siempre pensamos que no había delito alguno. Que podrían discutirse, dadas las características del Ministerio, procedimientos administrativos. Pero no más que eso.
Cardoso venía cumpliendo una gestión destacada, con un reconocimiento general en el empresariado vinculado al turismo. Felizmente, esto ha sido continuado por Tabaré Viera, un político de amplia resonancia pública y, además, una gran expeariencia administrativa. El Ministerio no ha sufrido pero ese corte fue muy duro para los protagonistas y para el propio Partido.
Ahora, solo cabe mirar el futuro. Y el primero en asumirlo es el propio Gesrmán Cardoso, maniatado estos meses por una Espada de Damocles hoy felizmente envainada. Tiene la responsabilidad de volver a levantar el ánimo del Batllismo fernandino como no dudamos que ocurrirá. Sobre esa base, retomará el impulso de una trayectoria política destacada, retemplado el espíritu y despejadas las sombras.