Por Jorge Ciasullo
Todos conocemos la historia del flautista de Hamelín, el que, gracias a su capacidad para lograr extraordinarios sonidos de su flauta, logra liberar a un pueblo -que lo había contratado con ese fin- de una invasión de ratas. Al verse estafado, -no se le retribuye según lo acordado- toma venganza.
La diferencia del señor Yamandú Orsi con el flautista es que el sonido que logra -sus promesas- son sólo eso, promesas que se dan de frente con los que fueron los 15 años del gobierno del Frente Amplio (grupo político dominado por el MPP y el partido comunista en Uruguay) al que ahora se suma a la vez que se adueña el Pit-Cnt, en su versión más radical.
Tan es así, que en el acto de proclamación el pasado 19 de los corrientes en el club Cordón, Orsi fue presentado por el senador Alejandro Sánchez: "para nosotros es un canario, un compañero de fierro, de toda la vida del MPP, que hoy está llamado a cumplir otras responsabilidades". Al lado del candidato, para que no quedara duda alguna, estaban: el expresidente José Mujica y el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira.
Orsi sostuvo que, "nada se construye sobre un cementerio económico y social". Ante esta afirmación nos preguntamos: ¿a qué se refiere? Sin duda no es a un gobierno, como el del Dr. Lacalle, que si algo lo ha caracterizado es no sólo su transparencia, sino y principalmente el respeto a la ley y al Estado de derecho. Alguien se imagina, en gobierno frentista, que la policía, como auxiliar de justicia, se presentara en la residencia del Presidente para detener a su principal custodia.
Si se refiere a cementerio económico, es el que dejó su partido, el Frente Amplio, luego de 15 años de gobierno, entre ellos los 10 mejores de la historia del país, en cuanto al ingreso de divisas basado en la exportación de materias primas, con precios nunca antes alcanzados. Ingresos extraordinarios, que fueron derrochados en proyectos de sueños faraónicos, sin base de factibilidad alguna, como el puerto de aguas profundas, Alas U y Aratirí, derroche que estamos pagando y seguiremos pagando.
Si se refiere a cementerio social, seguramente es el que también ellos dejaron, con un nivel de pobreza nunca alcanzado y una deserción de estudiantes de la escuela primaria del quintil más bajo de la población, que, de hecho, los expulsan -por su formación- de un futuro de trabajo medianamente exigente. En ese sentido, el fracaso reiterado en las pruebas Pisa es contundente. El crecimiento del país -a pesar de la pandemia-, ha sido brillantemente demostrado en el Senado por la ministra Arbeleche, sin que nadie se atreviera a contrarrestar sus afirmaciones.
En cuanto a "compañeros de fierro" no se debe referir a Sendic, Lorenzo, Calloia, Placeres, Bengoa, Cendoya y otros que mejor olvidar...
En definitiva, el pretendido flautista, desafina.