Mitómano
Por Julio Aguiar Carrasco
El tema de Sendic se ha transformado en una serie televisiva, con capítulos estreno todas las semanas. El hombre es un verdadero cascote en los zapatos del Frente Amplio.
Sendic no ayuda para nada. No solo no quiere renunciar a la candidatura al Senado por el Frente Amplio sino que, además, ¡ los desafía con algún material que podría tener…!.
Recordemos entre otras cosas: la jueza Beatriz Larrieu entendió que Sendic hizo abuso de funciones al acordar, en un almuerzo, que la empresa Exor se hiciera cargo de la reestructuración de la deuda de Ancap con la venezolana Pdvsa. Resultado: hoy Exor reclama a ANCAP U$S 34.000.000.
Sendic firmó sin la presencia de funcionarios de los servicios jurídicos, ni dio información al directorio.
Según la resolución judicial “Sendic, excediendo los poderes que su cargo le confería, autorizó en forma verbal la intervención de Exor”.
El fallo judicial precisa que Sendic se apropió de “importantes sumas de dinero” a través del uso de la tarjeta corporativa en más de 300 oportunidades.
El monto total de lo gastado fue de $ 550.000 de la época y U$S 38.000; el jerarca reembolsóU$S130.
No hay comprobantes justificativos y la jueza sostiene que “ no siendo bajo ningún concepto razonable que tamaña cantidad de dinero responda a gasto imprevistos, que era el fin para el que estaba previsto el uso de las tarjetas”. Por esto, fue procesado por reiterados delitos de peculado.
¿Ud. ve en esto alguna intervención “de la derecha” o del “Imperialismo” o el resultado de una supuesta reunión conspirativa realizada en Atlanta?
Pero leamos lo que resolvió el Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio. Seis veteranos frentistas que tienen claro los conceptos de moral y de ética, estamparon: “La actuación del compañero Sendic en estos hechos compromete su responsabilidad ética y moral, con incumplimiento reiterado de normas de control” “...el cuadro general que presentan los actos reseñados del compañero Sendic no deja lugar a dudas de un modo de proceder inaceptable en la utilización de los dineros públicos”.
El TCP no tiene potestades sancionatorias. Las tiene el Plenario del Frente Amplio, que tiene dos mitades, uno representa los sectores y la otra los representantes de la militancia que asiste a los comités de base (¿cuáles?). Las sanciones que pudieran recaer sobre Sendic requieren de 4/5 de los integrantes. ¡Imposible!
¿El lector ve en esta decisión de sus compañeros de partido de no hacer número como un ataque de la “derecha” o del Imperialismo”?
¿Ud. cree que Sendic salió “victorioso” tras la resolución judicial como él dice?
El grupo de Sendic y del senador De León (la 711), señaló que “el exvicepresidente ya cumplió una sanción al renunciar a su cargo”.
Otra verdad a medias: Sendic renunció a la vicepresidencia por la presión de la opinión pública, dado el tema del famoso título que nunca apareció porque todo era una gran mentira. Y ya habían aparecido las primeras denuncias sobre ANCAP.
¡Recién después vendría todo el capítulo judicial! ¡Su renuncia, entonces, como vicepresidente no cumple con todos los distintos actores o instituciones que se lo exigen!
Ahora Sendic se defiende atacando a sus cuatro compañeros que son precandidatos del Frente Amplio. De Bergara, lo acusó de “no dar una alternativa a un modelo que da señales de agotamiento”, con lo cual ataca a todo el equipo económico.
Lo de Sendic es un tema ético. Un jerarca no puede ni debe hacer lo que él hizo. Y punto. Nada de darle vuelta a la Constitución o buscarle la quinta pata al gato: ÉTICA!
Sendic es un mitómano. Parece ser el espíritu de una persona complejeada: el mitómano trata de quedar bien con los demás porque tiene una autoestima muy baja.
Todas las mentiras que ha dicho, la mala utilización de dineros públicos y la miserable utilización de la famosa tarjeta corporativa, lo hace merecedor de una sola sanción: expulsión. Su principal enemigo ha sido él mismo: cada declaración suya lo hace más culpable. Decir que no habría Frente Amplio sin él, es un comentario de una soberbia infinita.
Un capítulo aparte es el papelón del Frente Amplio como partido político. Los comunistas y el MPP no hacen número en el Plenario y por tanto no hay sanción.
¿Por qué? Ellos lo sabrán: mientras los cuatro precandidatos, Astori, Fernando Buttazoni, el propio Vázquez, etc. piden que Sendic dé un paso al costado, una estrambótica estructura lo impide.
Es muy malo para un partido no saber qué hacer con los corruptos. La colcha de retazos se deshilacha demostrando su debilidad y sus diferencias: la falta de los viejos líderes que ya están de salida habilita a cualquiera a decir y hacer cualquier cosa.
Si la vida interna del Frente Amplio siempre fue difícil, hoy es un infierno.
En lo personal, hay algo que tengo claro. No van a poder hablar de ética en la campaña electoral: su enorme incapacidad para solucionar un tema serio, se los impide.
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