Edición Nº 1065 - Viernes 12 de diciembre de 2025

Los debates políticos

Por Julio Aguiar Carrasco

Hay que legislar para regular las reglas mínimas de los debates políticos

¿Los debates políticos son falsos mitos desde los primeros que enfrentaron a John Kennedy y Richard Nixon en 1960?

Creo que no. Por el contrario, aquel episodio cambió el rumbo de la política, dando inicio a la era de la telegenia.

En la “caja tonta” como lo definen algunos, acababa de surgir la política de la visibilidad y nacía el tema de la imagen de la personalización.

Se integró la política a la sociedad del espectáculo, que luego se profundiza y perfecciona con la evolución técnica de los medios-

Aquel primer debate de Kennedy, incorporó a la política la imagen, la voz, la ropa, la actitud física, etc., a cualquier campaña electoral.

Esto se agudizó cuando la televisión incorporó el color; y hoy llega a límites inimaginables por el Internet. Ellos son los grandes foros públicos: son la cancha en donde se dilucidan buena parte de las batallas políticas.

Los políticos han pasado a ser también “actores” y las nuevas formas de comunicación pasan a ocupar un papel cada vez más importante en cualquier candidatura.

 ¿Debemos concluir, entonces, que el debate es decisivo en una elección?. No, no tiene porqué.

En 1993, Felipe González y Aznar debatieron en España. Existió el consenso de que Aznar había estado mejor: sin embargo, igual perdió la elección.

Hay tantos condicionamientos hoy por parte de los candidatos para realizar un debate, que plantean la duda si el debe o no ocurrir.

Yo creo que sí. Hay que legislar para que los debates sean obligatorios: hay que comenzar por modificar el formato.

En los Estados Unidos, los debates son regulados por un Comité de Debates Presidenciales, privado, neutral y no comercial. Allí comienzan en las primarias de cada partido, que configuran debates con diez o doce candidatos.

Me parece demasiado. En España los debates son obligatorios, pero están acotados.

Doy estos ejemplos porque me parece claro que en nuestro país hay que perfeccionar y simplificar el sistema. Como decía más arriba, hay que modificar el formato: más gente participando, posibilidad de que el candidato pueda retrucar, el coordinador debe tener un papel más relevante (por ejemplo, hacer sus propias preguntas) y no limitar las posibilidades de los candidatos.

El lector dirá, ¿más política? Este es otro debate, el de racionalizar las etapas electorales, para que no sean tan extensas, costosas y agotadoras.

Pero si se adecuan los debates, el pueblo tendrá un conocimiento más profundo y variado de sus candidatos. No comprimidos por “la imagen” de los medios sino por su personalidad y conocimientos. ¡Es mucho!



ADM: Orsi apuesta a la sensatez, sí, ¿pero el resto del oficialismo?
Colonia en la historia
Julio María Sanguinetti
La interpelación a la ministra Lazo: del anuncio rimbombante a la contradicción
Sanguinetti doctorado en Córdoba
Una celebración de historia, identidad y proyección
El Partido Colorado invita a la ciudadanía a acompañar la celebración de los 90 años del Presidente Sanguinetti.
El diagnóstico de KPMG para 2026
Caso cerrado
El artiguismo posible
Luis Hierro López
Un sistema nacional de inteligencia moderno y democrático: una reforma más que necesaria
Santiago Torres
La comunicación presidencial y el costo político de la improvisación
Juan Carlos Nogueira
La persecución de los dos liceales judíos: ¿última perla del collar o la crónica de una muerte anunciada?
Jonás Bergstein
La feria vecinal, esa dosis de buena vibra
Susana Toricez
Un Nobel para la lucha democrática de Venezuela
Los latinoamericanos que devendrán potencias mundiales en 2050
Giro en Miami: qué significa la victoria de Eileen Higgins
Byung-Chul Han, influencer del pesimismo cultural
Frases Célebres 1065
Así si, Así no
Inicio - Con Firma - Ediciones Anteriores - Staff Facebook
Copyright © 2024 Correo de los Viernes.