Edición Nº 1032 - Viernes 25 de abril de 2025

La investidura

Por Julio María Sanguinetti

Hay gente que no tiene sentido institucional. Desconoce sus deberes, no entiende que el Estado es algo serio y que quien actúe con alguna jerarquía dentro de él, está obligado a respetar los principios de nuestra organización constitucional y, como consecuencia, la laicidad del Estado y la pluralidad de opiniones inherentes a una sociedad libre.

Lo que hizo el señor Pablo Cabrera, miembro del Directorio de ASSE en representación de su personal, disfrazándose de Obispo, con mitra, túnica y cruz en el pecho, es un acto de intolerancia, de irrespeto para una creencia religiosa que nuestras libertades amparan.

El Sr. Cabrera, como persona, como ciudadano, puede actuar en las organizaciones que desee y opinar lo que quiera, pero agredir a instituciones respetables, disfrazándose, no está entre sus derechos como director de un organismo público. Esa actitud no es una opinión libremente expresada. Es un agravio gratuito.

Muchas veces hemos discrepado con dichos o propuestas del Cardenal Sturla, cuando — a nuestro juicio— ha ido más allá del ejercicio de su libertad de culto, rebasando los límites de una laicidad republicana que ubica al Estado en el terreno de la más total imparcialidad frente a las definiciones ideológicas.

Con la misma convicción, nos rebelamos cuando una autoridad pública agravia gratuitamente a la Iglesia Católica. Que se discrepe con ella sobre muchos aspectos fundamentales de la organización social, es el ejercicio de la libertad. Nosotros, por ejemplo, disentimos radicalmente en su visión sobre el divorcio. Pero ¿eso nos lleva a insultar a la Iglesia Católica, con sus veinte siglos de existencia y a disfrazarnos de sacerdote?

Somos conscientes que sus posiciones suelen ser muy conservadoras en aspectos relativos a la organización familiar o a las libertades personales. También que hoy vive la Iglesia Católica momentos muy difíciles en el terreno moral, con los casos tremendos de abuso sexual que han responsabilidad a sacerdotes. Cualquiera sea nuestra actitud, sin embargo, el respeto en la diferencia es la condición esencial de la convivencia en un país como el nuestro, que hace cien años consagró en su Constitución una sabia separación de los ámbitos del Estado y de la fe.

Volvamos al principio: una autoridad pública no tiene derecho a actuar como si el Estado no estuviera obligado a respetar a todas las creencias o descreencias. Debe abstenerse y de modo alguno puede zafarse de todo código e intentar la ridiculización a través de un disfraz.

La República, sus valores, le imponen a las autoridades una actitud de respeto. Aunque su legitimidad de origen sea clara, es preciso también ejercerla legítimamente. Esta obligación no cambia porque se integre un órgano público en representación de un gremio; se es parte de la autoridad pública y ella está por encima de cualquier visión parcial. La investidura republicana no solo es un derecho sino un noble pero pesado ejercicio.



El oficialismo no tiene la Intendencia de Montevideo ganada: la clave está en Vicky Cáceres
Increíbles: la actitud y la tesis
Julio María Sanguinetti
Sanguinetti en Salto y Río Negro: 40 años de Democracia
El arte de tragar sapos sin hacer ruido
El horno de Sendic, la hipocresía del Frente y un agujero que no para de arder
Balance positivo, silencio incómodo: los agoreros del desastre se quedaron sin relato
Sanguinetti en Buenos Aires en homenaje a Mario Vargas Llosa
El proyecto “refundacional” del Frente para Montevideo
Una semana, qué semana
El gran liberal
Luis Hierro López
Intentando comprender los dilemas de hoy en la agricultura argentina
Tomás Laguna
BPS 1997
Susana Toricez
La suba de aranceles de Trump: una sacudida al orden comercial y una oportunidad estratégica para Uruguay
Alvaro Valverde Urrutia
Malestar social en Chile: crisis de seguridad, economía y política
China busca crear una coalición contra Trump, pero enfrenta recelo
Cómo Moscú “rusifica” Mariúpol, la estratégica ciudad ucraniana destruida tras 86 días de asedio
Venezuela: la vieja autocracia no termina de morir
Frases Célebres 1032
Inicio - Con Firma - Ediciones Anteriores - Staff Facebook
Copyright © 2024 Correo de los Viernes.