La falsa moral del Frente Amplio
Por Luis Hierro López
El expresidente Mujica justificó la inconducta del exdiputado Placeres sosteniendo que “no se llevó un peso a su bolsillo” y que su esposa tiene que vender huevos en la feria para sostener a su familia. El propio diputado Placeres informó que viajó a Venezuela 85 veces para hacer negocios ocultos, acusados de corrupción. ¿Se puede ser tan inmoral y, a la vez, tan tonto?
Los tupamaros, quienes atentaron contra la Constitución y los derechos humanos, son personas con un muy bajo, mínimo, quizás inexistente sentido de la moral. Matar, robar, mentir, pueden ser cuestiones habituales con tal de que estén revestidas de una justificación “loable”, es decir, la mentira de la revolución o la mentira de la justicia.
El caso del señor Daniel Placeres es uno de ellos. Defendido por Mujica, su historia no cierra. Para justificarlo, el expresidente intentó explicar –a veces es tan fácil quedarse callado– que la señora de Placeres tiene que vender huevos en la feria para subsistir. Vamos. Todos sabemos lo que ganan los diputados y todos sabemos que él, Placeres, hizo por lo menos 85 viajes a Venezuela, según su propio relato. Saque el lector la cuenta y verá que la narración de Mujica, un viejo experto en leyendas y fábulas, no cierra por ningún lado.
Pero no sólo los tupamaros elogian al diputado Placeres. El propio presidente de la República, Dr. Vázquez, dijo que, al renunciar a su banca, el exlegislador tuvo una actitud “muy digna”. El precandidato oficialista Daniel Martínez se sumó al coro de complacencias. Tanto el presidente Vázquez como el candidato se saltean, impunemente, sus juicios sobre lo que hizo Placeres mientras era diputado, promoviendo una gestión delictiva en una empresa beneficiada por la “velita al socialismo” que impulsó Mujica, usufructuando préstamos incobrables, trabajando en negro y promoviendo el clientelismo.
¿Es ése el modelo moral que nos propone el Frente Amplio, empresas fantasmas, diputados mentirosos, complicidad desde la cúpula del Estado y negocios turbios con Venezuela? Parece ser que sí. Callaron y miraron para el costado mientras las maniobras delictivas se perpetraron y, vergonzosamente, callan y miran para el costado ahora. Pero las mentiras tienen patas cortas.
|
|
 |
Por buen camino
|
Fin de año Julio María Sanguinetti
|
Plazoleta Vicepresidente Jorge Sapelli
|
Un cumpleaños y la política en su mejor versión
|
Aguas contaminadas y prioridades extraviadas
|
Cuando la Cancillería llega tarde y habla a medias
|
Uruguay frena: la economía desacelera y plantea interrogantes para 2026
|
El portland de ANCAP: un negocio ruinoso sostenido por ideología
|
El peso de la historia Luis Hierro López
|
Cuando dialogar se convierte en falta disciplinaria Santiago Torres
|
La JUTEP y el desgaste de su credibilidad Elena Grauert
|
Purgas en el MGAP Tomás Laguna
|
El algoritmo no vota, pero condiciona: jóvenes, redes sociales, violencia digital y democracia Angelina Rios
|
El Uruguay que se desvanece Juan Carlos Nogueira
|
Cuando se perjudica a quienes se pretende proteger Ruth Furtenbach
|
Déficit de vivienda: entre el dolor social y el fracaso de la función del suelo Alicia Quagliata
|
Vecinos de Montevideo, como usted y como yo Susana Toricez
|
¿Qué piensan los Estados Parte del Mercosur y cuál es su proyección? Alvaro Valverde Urrutia
|
Chile tras las urnas
|
El día en que Australia perdió la ilusión de inmunidad
|
Rodrigo Paz y el giro estructural: del anuncio histórico al impacto inmediato
|
Trump y la retórica de la Pax Americana
|
Frases Célebres 1066
|
Así si, Así no
|
|