Edición Nº 1046 - Viernes 1 de agosto de 2025

Eleuterio Fernández Huidobro

Basta señalar la trayectoria referida en el epígrafe para advertir que durante la mayor parte de nuestra vida estuvimos enfrentados. Como es notorio, el MLN intentó una revolución armada que precipitó una escalada de violencia culminada en el nefasto golpe de Estado de 1973. No es el momento de reiterar los juicios adversos que merece aquel intento; sí, en cambio, el de poner una luz de alerta sobre esas declaraciones que hablan de una suerte de bohemios que lucharon por un mundo mejor, cuando cobraron la vida de tanta gente.

Es importante, sin embargo, reconocer que Eleuterio Fernández Huidobro se incorporó a la vida política con su particularísima personalidad, sus singulares escritos y esas declaraciones ocurrentes que solían levantar enormes polvaredas. Nunca expresó arrepentimiento por su pasado de guerrillero; incluso se negó a hacerla, como en aquella rocambolesca jornada en que aludió —en su particular gracejo— a la infortunada suerte de Jesucristo por pedir perdón. Sin embargo, vivió adentro del sistema institucional, se incorporó a él y en el ejercicio del Ministerio de Defensa, se identificó con la institución a la que había combatido y se erigió en devoto sostenedor. Incluso se opuso rotundamente a los intentos legislativos por tergiversar la ley de caducidad y aplicar retroactivamente delitos que no existían cuando se produjeron los hechos. Todo ello le valió enfrentamientos con muchos de sus correligionarios, en actitud que lo prestigió.

Renunciar a la revancha cuando se ha triunfado, revela altura. Porque los hechos dicen que los militares vencieron en lo militar y fueron derrotados en lo político, así como —a la inversa— los tupamaros fueron aplastados en la guerra que declararon pero terminaron en la política con singular éxito. Encaramado en esa victoria, Eleuterio (como el propio Mujica, no nos cuesta reconocerlo) no buscó venganza, en actitud bien distinta al conjunto del Frente Amplio que, por la acción de unos y la omisión de otros, se ha deslizado a un terreno de violación abierta del derecho para perseguir sañudamente a algunos militares de aquellos turbulentos tiempos.

La historia, que se va abriendo espacio en medio de tergiversaciones interesadas, va reubicando hechos, personajes y circunstancias. En ella estará, naturalmente, este protagonista tan connotado como peculiar.

J. M. S.



¿Otra vez el "gobierno en disputa"?
José Honorio Leborgne, científico y ciudadano
Julio María Sanguinetti
Bienvenida pero tardía marcha atrás
Contenedor para la patota
“Fogata” en problemas
Otra vez el cogobierno
¿Tomándole el pulso al gobierno?
Misandria de cabotaje
Contra los nuevos aquelarres: el debido proceso como escudo de la libertad
Elena Grauert
El INIA ante la sistemática incomprensión de los Ministros de Economía
Tomás Laguna
¿Qué modelo de sociedad queremos construir? El tiempo que falta: jornada laboral, poder y futuro
Laura Méndez
Pasaportes
Jorge Ciasullo
Trump, Bruselas y el sur global: crónica de una exclusión anunciada
Alvaro Valverde Urrutia
Vereda tropical
Susana Toricez
Derecha sin Fest
El mileísmo pierde su aura anticasta
Qué consecuencias ha tenido en Venezuela el disputado resultado de las elecciones presidenciales de hace un año
Así murió la república
Frases Célebres 1046
Así si, Así no
Inicio - Con Firma - Ediciones Anteriores - Staff Facebook
Copyright © 2024 Correo de los Viernes.