El Libro de los Filósofos Muertos, por Simón Critchley. Penguin Random House, enero 2019,362 páginas.

El autor nos describe a los filósofos de todos los tiempos, su vida cotidiana, sus luces y sombras, su muerte: buscada en ocasiones, accidental, a veces, no creíbles y hasta su desaparición sin rastros en otras.

Simón Critchley es catedrático de filosofía en la New School for Social. Research de Nueva York. Actúa como moderador en el foro "The Stone" del New York Times. Ha escrito varios libros relacionados con la ética y filosofía, entre ellos la novela "Memory Theatre" y los ensayos "En qué pensamos cuando pensamos en fútbol" y "Bowie". El primero de estos ha sido reseñado por El País Cultural.

El autor dedica pocas páginas, y hasta en ocasiones graciosas, para describir situaciones y reflexiones de distintos filósofos ante la brevedad de la vida y lo que puede considerarse "una buena muerte", "para aprender a vivir hay que saber morir" parecería ser lo que lo que une a los 190 filósofos citados.

La obra nos lleva a filósofos desde los presocráticos con Tales en el siglo VI a.c. hasta Dominique Janicaud (1937-2002), pasa por Platonistas, chinos, romanos, medievales, el Renacimiento, hasta el Siglo XX.

Es recurrente el tema de la muerte ya desde el primer pensador citado -Tales- quien sostenía que no había diferencia entre la vida y la muerte, alguien le preguntó: ¿Entonces porque, no te mueres? A lo que respondió: "porque no hay diferencia". O Marco Aurelio que escribió: "una de las funciones más nobles de la razón es saber si es hora de dejar este mundo o no".

También Kongzi o Confucio (551-478 a.c.) de enorme influencia desde siempre, quien sostenía que el nacimiento y la muerte son fronteras y que los ritos religiosos del luto son enormemente importantes. En su obra Los Analectas expresa cierto agnosticismo sobre la posibilidad de la vida después de la muerte. Un discípulo lo interroga: "¿Puedo preguntar sobre la muerte? A lo que responde. Tú no comprendes ni siquiera la vida. ¿Cómo vas a comprender la muerte?"

No faltan citas irónicas como la de Simone de Beauvoir (1908-1986) en el último libro que publicó en vida, La ceremonia del adiós, que comenzaba así: "este es el primero de mis libros-el único, sin duda- que usted no habrá leído antes de que se publique".