En 2013, la actual Intendente de Montevideo, Carolina Cosse, citaba en el Parlamento y en la prensa un supuesto informe de la UdelaR, que concluía que el Antel Arena estaba "perfectamente acorde con la Constitución", que no existía ni se había discutido. Una farsa tan grande como el propio Antel Arena.

En la anterior edición de Correo, analizábamos una de las "perlas" más destacadas de la exposición del Ing. Gabriel Gurméndez en el Senado. Según manifestamos, el famoso informe del Instituto de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho de la UdelaR, con el que Cosse defendía la constitucionalidad del Antel Arena, era apócrifo.

Quienes integraban la sala del instituto y aún hoy lo hacen, Dres. Rubén Correa Freitas, Jaime Sapolinski y María Elena Rocca, manifiestan que no participaron ni tomaron conocimiento de la consulta redactada y firmada por el director de entonces, el ya fallecido Dr. Alberto Pérez Pérez, connotado asesor jurídico frenteamplista desde su fundación.

Al parecer, el informe no sólo era apócrifo, sino que Cosse lo citaba antes de que fuese elaborado. Así lo demuestra una cronología publicada por El País el martes. Según el recorrido trazado, la primera mención que Cosse realizó del mismo fue el 10 de julio de 2013 en una comparecencia a la Comisión de Industria de la Cámara de Representantes. En esa oportunidad, Cosse y su equipo defendieron a legalidad del Antel Arena citando "los criterios de interpretación constitucional del Instituto de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho de la República" que, según la propia Cosse, "se ha manifestado claramente a favor de la constitucionalidad de esta iniciativa".

Un mes y unos días después, el 15 de agosto de 2013, la actual Intendente volvió a hacer referencia al asunto, está vez en un programa de radio. Luego de que el Tribunal de Cuentas objetara la construcción del estadio por no respetar la Constitución, Cosse anunció que el proyecto seguiría adelante "como está pautado", mencionando nuevamente el supuesto informe de la UdelaR: "Contamos con el respaldo de nuestros servicios jurídicos y hasta un estudio del tema elaborado por la Facultad de Derecho de la Universidad de la República que respalda la constitucionalidad y la capacidad de hacer el emprendimiento".

Según El País, que accedió al informe original de Pérez Pérez, éste está fechado el 16 de agosto de 2013, un día después de la entrevista radial y bastantes más desde la comparecencia al Parlamento. Fue por ese motivo, que los cinco consejeros de la Facultad de Derecho por la oposición elevaron una carta a la entonces decana de la facultad, Dora Bagdasarian, para saber de qué estaba hablando Cosse. La respuesta nunca llegó y el pedido se reiteró el 10 de octubre de ese mismo año.

Aunque la respuesta no había llegado aún, el 14 de noviembre el consejo de la Facultad de Derecho votó la toma en conocimiento de un expediente sobre la constitucionalidad del Antel Arena, pero este no contenía el informe de Pérez Pérez. El 28 del mismo mes, algunos consejeros detectaron el error y pidieron que se reconsiderara la resolución, que había sido votada sin discusión, cuestión que no se concedió.

En una nota prolijamente documentada, Guillermo Chiribao, uno de los cinco consejeros de esa época que pidió explicaciones, recordó el episodio. "Claramente para los 5 consejeros, ese informe no contó jamás con nuestra aprobación y podemos decir que no cumplió con absolutamente ninguna norma administrativa de la FDER. Y personalizando la cosa, sí tengo derecho a decir que siempre me rechinó ese tema de fechas 15 y 16 de Agosto y 14 de Noviembre. Y cuando algo no cierra, ¡buehhh! no cierra. Lo dije en ese momento y está en el acta, me pareció y me sigue pareciendo inmoral.", expresa Chiribao.

"El 15 de agosto la señora presidente de Antel [Carolina Cosse] declara que tiene este informe fechado el 16 de agosto; esto es inmoral, usted tiene que renunciar, sí señora, tiene que renunciar por inmoral", fue lo que dijo Chiribao a la decana en la sesión del consejo que discutió el asunto.

En fin, una farsa tan grande como el propio Antel Arena.