Salud: funcionarios en busca de la transparencia perdida
 Un terremoto interno amenaza a la poderosa Federación de Funcionarios de Salud Pública luego de comprobarse irregularidades en las finanzas de la colonia de vacaciones, un complejo que posee el sindicato en Punta Ballena.
Una comisión auditora -formada por cuatro miembros, todos componentes del gremio- detectó las anormalidades durante una labor iniciada el año pasado.
El cuerpo denuncia “irregularidad en los comprobantes de gastos”, según informó El País. Faltan 10 millones de pesos.
Se estableció la carencia de facturas y de recibos de proveedores. Se gastaron más de $175.000 en servicio de barométrica entre mayo y diciembre de 2014.
Por otro lado, la auditoría advierte sobre unos juegos slots que hay dentro del complejo, que pertenecen a un tercero, ajeno a la Federación de Funcionarios. El acuerdo era una ganancia del 80% para el empresario y un 20% para el sindicato.
Sin embargo, se habría desconocido el entendimiento, al parecer. Otras voces lanzaron una versión diferente.
También señala el informe que, aunque el hotel que está dentro del complejo y que cuenta con ocho habitaciones con cuatro camas cada una, se debería brindar gratis a los miembros de la Federación, “no estaba a disposición de los compañeros” y que desde el 14 de enero de 2014 se estaba alquilando a “estos por un costo de $6.000 por siete días con desayuno y almuerzo incluido”.
Una camioneta Chevrolet , que debería utilizarse “pura y exclusivamente”para el complejo, contaba con un excesivo kilometraje.
Según El País, el documento es parte de la auditoría que se realiza en todo el sindicato, luego que la lista 70 opositora y afín al Partido Comunista presentara 2.000 firmas de afiliados a favor de la auditoría.
La misma fue impulsada “para darle transparencia” al sindicato, sin la existencia de cualquier sospecha.
El primer reclamo de una auditoría surgió de las listas minoritarias luego que se dispusiera el procesamiento sin prisión de Alfredo Silva, representante de los trabajadores en el directorio de Asse.
El Sindicato informó que la auditoría cuenta con la supervisión del Instituto Cuesta Duarte del Pit-Cnt.
La Federación sancionó a todos los trabajadores vinculados a la corrupción en el sector, fundamentalmente al episodio ligado a la sobrefacturación de horas en el Hospital Maciel por la empresa de limpieza Nueva Estrella.
Asimismo, se informó que este informe “es preliminar” y que faltan “meses para determinar con toda la auditoría”.
Dirigentes, pertenecientes al oficialismo, negaron la existencia de faltantes, en forma genérica, y señalaron se extenderán por cierto tiempo.
Alfredo Silva, que había llegado a la presidencia de la Federación, fue suspendido por cinco años de acuerdo a la resolución del gremio, una vez que fue procesado.
La denuncia de la auditoría aviva el fuego de la pugna sindical interna, que se registra desde hace tiempo en la Federación.
El usuario, en determinadas circunstancias, ha sido víctima de esa lucha, cuando un sector adoptaba medidas en contra del otro sector.
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