Correo de los Viernes - Plan de Vivienda Sindical: es hora de dar explicaciones

Plan de Vivienda Sindical: es hora de dar explicaciones

Por Jorge Ciasullo

“Yo firmé todos los contratos con el aval de Abdala y Castillo” (Eduardo Burgos – El País 22/05/2016).

Desde la creación del Plan de Vivienda Sindical, nos hemos venido refiriendo al mismo de manera por demás crítica, fundamentalmente por la serie de irregularidades que, desde su creación en el año 2010, veníamos observando.

Ha pasado ya mucho tiempo, ha habido 4 denuncias penales de empresarios que se sintieron o fueron estafados, ha habido manejo ligero, por decir lo menos, de millones de dólares por parte de la dirigencia del Pit-Cnt y hubo firmas de convenios y acuerdos por parte de quienes decían o demostraban, documentación notarial mediante, que estaban autorizados para hacerlo.

Es realmente asombroso que una entidad estatal, el Banco Hipotecario del Uruguay, bajo la Presidencia de Jorge Polgar firmara en el año 2011, un convenio marco con el Pit-Cnt, para otorgar “subsidios de crédito hipotecario” hecho al que nos referimos en notas anteriores. Y es asombroso, porque: ¿cómo es posible que las oficinas jurídicas correspondientes del BHU no advirtieran que se estaba firmando un convenio con una entidad –el Pit-Cnt– que no tenía ni tiene personería jurídica? Ahora, según afirma Eduardo Burgos en la entrevista citada “de la línea de trabajo con el BHU se cayó todo”. No sabemos si se cayó o se calla todo.

En su oportunidad, tanto el señor Juan Castillo –actual jerarca del Ministerio de Trabajo– como el señor Marcelo Abdala –principal figura de la central obrera– declararon que Eduardo Burgos, había firmado convenios con empresarios de la construcción, sin estar autorizado y todo ello por “falta de experiencia”. Sin embargo, en la entrevista citada el señor Burgos es terminante: “firmé todos los contratos con el aval de Abdala y Castillo”.

A quienes se interesaban en participar, se les pedía, según las denuncias realizadas, la suma de U$S300.000 como “llave” para entrar en el negocio, a cambio de la promesa de la adjudicación, en cada caso, de la adjudicación para la construcción de viviendas por 3 o 4 millones de dólares.
En la entrevista, afirma que un empresario español en el ramo de la construcción –con quien su hermano que era “Cónsul en España” (Jorge Javier Burgos Ribas, Cónsul honorario en Vigo) se conectó– viajó al Uruguay interesado en participar del negocio. Más adelante explicó Eduardo Burgos: “Los trabajadores en el Clearing no podían acceder a la vivienda. Mi hermano vino de España con gente que sabía de cooperativismo financiero para dar préstamos para salir del Clearing. Iba a funcionar en Nexo pero después eso no caminó”. Es decir prestarían dinero a quienes estaban en el Clearing. ¿Qué seguridad de recuperarlo tenían? ¿No estaría vinculado con los fondos que liberaría el BHU?

En definitiva hay: miles de personas inscriptas e ilusionadas con el Plan de Vivienda Sindical (15 mil según informa Burgos); 800 millones de dólares en juego; denuncias penales; altos dirigentes del Pit-Cnt que sabían pero “no sabían” de ciertas maniobras; altos funcionarios del gobierno que firman acuerdos marcos con entidades jurídicamente inexistentes, etc., etc.

Parecería que ha llegado la hora de aclarar algunas cosas, que de todos modos, estamos seguros, surgirán de las actuaciones judiciales en curso.

Lamentablemente, el movimiento sindical que soñó y creó José D´Elia, a la luz de los hechos, está hoy muy cerca de movimientos sindicales vecinos, cuyos objetivos y acciones no están dirigidos a sus afiliados sino a los intereses espurios de sus dirigentes.