Tras 25 años de fracasos del Frente Amplio en Montevideo, se abre la opción de votar al partido de la Concertación, sumándose los votos de la oposición y planteando una expectativa real de introducir un cambio histórico en la capital. Veamos los principales argumentos a favor de la nueva tendencia.
1) El Frente Amplio ya ha demostrado en forma contundente que no sabe ni puede administrar al principal municipio del país. Hay décadas de clientelismo, burocracia, impuestos excesivos con muy malos servicios y una sumisión absoluta ante el prepotente sindicato municipal. Ninguno de los candidatos frentistas ofrece garantías de cambiar las cosas. Por el contrario, si la candidata mayoritaria es, como se anuncia, Lucía Topolanski, es seguro que se acentuarán los rasgos negativos.
2) Por más que en las últimas elecciones el Frente obtuvo una importante mayoría en Montevideo, la elección departamental es una instancia distinta y el resultado aún no puede predecirse. Tanto es así que, rompiendo con sus dogmas fundacionales, el Frente irá con dos o tres candidatos, porque necesita juntar electorados diversos. Se trata de una elección que aún está abierta y que recién en marzo empezará a perfilarse. Puede ganar el oficialismo o puede ganar la Concertación.
3) Hay algunos colorados que, invocando razones de identidad, sugieren que es mejor no participar de la Concertación, confundiendo los términos de la discusión, ya que la alianza montevideana es concebida únicamente como opción táctica y no como una fusión de los partidos históricos, que mantendrán su identidad y su independencia. En los departamentos del interior habrá diferentes alternativas y cada vez más se acentuará la autonomía electoral, tan reclamada siempre. Pero en Montevideo, la forma de enfrentar al oficialismo y la única manera de ganar la Intendencia es a través de la Concertación.
4) La convención colorada ya resolvió el tema por abrumadora mayoría, expresada democráticamente. Por lo tanto, lo primero que deben hacer los colorados que quieren defender a su partido, es adherir a lo que el partido ha resuelto institucionalmente. Hay algunos colorados que en forma individual se expresan en forma curiosa, proclamando su acérrima defensa del partido pero, a la vez, desconociendo su pronunciamiento orgánico.
5) A todas esas razones, los colorados tenemos que agregar que nuestro candidato es el Dr. Luis Alberto “Ney” Castillo. Médico oncólogo de fecunda tarea en el plano social, reconocido deportista y un montevideano auténtico, Castillo se posiciona como un candidato con muy buenas posibilidades de ser el próximo Intendente y cambiar la cara y el alma de la ciudad.
De carácter afable, culto e inteligente, ha signado su vida por su vocación de servicio y por su conducta humanitaria, a lo que ha sumado sus probadas credenciales como administrador de los recursos públicos. Colorado y batllista desde siempre –su padre fue amigo personal de Luis Batlle Berres– Castillo representa cabalmente los principios y valores que identifican a nuestra colectividad, por lo que votarlo a él será un acto de ratificación de la identidad colorada.
