La Cumbre, Obama, Castro y Maduro

Por Adolfo Castells Mendívil

Dice la versión oficial de la OEA: “Las Cumbres de las Américas reúnen a los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados Miembros del Hemisferio para debatir sobre aspectos políticos compartidos, afirmar valores comunes y comprometerse a acciones concertadas a nivel nacional y regional con el fin de hacer frente a desafíos presentes y futuros que enfrentan los países de las Américas”.

La última se celebró en Panamá, entre el 10 y el 11 de abril de 2015 y ese circo itinerante de la OEA —como lo llama Carlos Alberto Montaner— tenía como número clave al domador Maduro, a los trapecistas Barack Obama y Raúl Castro, haciendo piruetas sin consecuencias como si actuaran sin red, en tanto estaban protegidos por una malla de payasos, monos, osos y sobre todo focas populistas, que se entrenaban bajo las pautas de la futura batuta de Luis Almagro.

 Entre las celebraciones estará la elevación del nivel de la relación diplomática EEUU-CUBA—ahora será embajadas, antes era “oficinas de intereses”, que no tiene otra significación que cambiar las placas de bronce con las inscripciones de las puertas. Del reclamo por la mejora de los derechos humanos en Cuba, nada, y del levantamiento inmediato del embargo, menos.

 Lo curioso es que Chirolita-Maduro es “una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos”, pero el que le brinda la letra “Mr.Chasman-Castro”, para Obama no lo es y vemos al Presidente americano en la senda tan trillada en el siglo pasado de dictadores amigos. Pero con esta diferencia, cuando a fines de los 40 Truman establece su famosa doctrina, ésta se promulga específicamente con el ánimo de proporcionar apoyo, inclusive intervencionista a gobiernos que resistían frente al comunismo.

 Y de allí el famoso corolario: Somoza (o Trujillo o Stroessner) es un h. de p. pero es nuestro h. de p. En cambio el acercamiento de Obama con Castro es inducido por el populismo latinoamericano, no es una variable estudiada de la política exterior de los Estados Unidos más bien lo ve como un deseo piadosos de dejar un legado “latinoamericano”, que en realidad no sabe bien como manejar, sin ignorar por supuesto las dificultades internas que tiene. Porque lo más grave es que improvisa y por ende desconcierta a sus amigos y le da pasto a sus adversarios.

Por eso es que se ha dicho que el país, por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra mundial, carece de un estricto marco de referencia para trazar objetivos a corto, mediano y largo plazo. Y el Tea Party va más lejos y lo acusa de dar palos a ciegas.

Por ejemplo, no ha sabido prevenir eficazmente las acciones de sus enemigos del socialismo del siglo XXI, y dejó que los petrodólares chavistas (cuando existían) colocaran gobiernos y dictaran normas y eso pese a tener la gran suerte de la total ineficiencia de otros integrantes, sobre todo de Argentina y dejó que estos países se abrazaran al Hezbollah y otros terrorismos.

El protagonismo de Obama-Castro era algo esperable en la Cumbre, auque no todos los elementos que hemos venido desarrollando anteriormente y que le restaron importancia a aquellos grandilocuentes que la tildaban de la Cumbre del Siglo.

Pero la sorpresa fue que el segundo protagonismo, el de Nicolás Maduro, prácticamente no existió. Maduro ni logró llevar a la cita hemisférica las supuestas 10 millones de cartas prometidas en las que el ¨pueblo¨ venezolano firma contra Obama y solicita la derogación de su orden ejecutiva, ni evidenciar con pruebas en la mano la supuesta conspiración emprendida por el gobierno estadounidense para derrocarlo por milésima vez. Ello hizo que su cansino, repetido y agresivo discurso perdiera – aún más que en los últimos meses- seriedad y fuerza, aun cuando fuera aplaudido por la mayoría de las focas de siempre, los Jefes de Estado y Gobierno allí presentes.

Tampoco logró Maduro que en el texto declarativo de la Cumbre se incluyera un párrafo contra las sanciones de los Estados Unidos, lo que derivó en que la reunión culminará sin un documento final. Aun sin saber quienes apoyaron y cuáles no, ha trascendido que varios de los caribeños miembros del CARICOM no lo hicieron, lo que evidencia que han dejado de seguir fielmente al chavismo y que, ante la debacle económica venezolana, están evaluando seriamente la oferta que EE.UU. les viene planteando desde inicios de año y que el propio presidente Obama confirmó en su visita oficial a Jamaica un día antes de la Cumbre de Panamá.

Y además, ni siquiera Maduro obtuvo un apretón de manos de Obama, como si lo consiguió su camarada Castro. Y en sus declaraciones en la capital panameña, Obama confirmó sus críticas al régimen venezolano por “intimidar a sus adversarios políticos, incluido el arresto y acusación por cargos políticos contra funcionarios electos, y la erosión continua de los derechos humanos”, al tiempo que hizo caso omiso de las exigencias venezolanas de cumplir con sus condiciones para tener buenas relaciones bilaterales.

Lo que realmente logró el presidente de la República Bolivariana de Venezuela en el tan esperado y publicitado encuentro hemisférico, fue profundizar su maltrecha imagen y reputación a pesar de que ninguno de sus homólogos presentes se atrevió a cuestionar su decadente y autoritaria gestión ni la dramática situación venezolana. En realidad, los gobiernos de la OEA no abordaron ninguno de los temas y problemas fundamentales de la región.

La tarea, sin embargo, fue asumida por la veintena de ex presidentes que previo a la Cumbre presentaron la Declaración de Panamá, la cual denuncia la “alteración de la democracia en Venezuela” y exigen a todos los jefes de Estado y de Gobierno de las Américas unir esfuerzos para “construir una alternativa democrática” a la aguda crisis que vive el país. De igual forma, lo hizo el centenar de opositores y representantes de la sociedad civil venezolana, cubana y de otros países latinoamericanos asistentes a los foros paralelos de la Cumbre donde, a pesar del intento de saboteo castrochavista, sí se discutieron asuntos primordiales, tales como el notorio deterioro de los derechos humanos y de las instituciones democráticas del polarizado sistema interamericano.

En síntesis, fracaso de Nicolás Maduro; oscilaciones de Barack Obama y la inmovilidad de siempre de Raúl Castro. Como Cumbres históricas, las hay más notorias…



Aunque la vistan de seda, la mona, mona queda...
El Batllismo es Colorado
Julio María Sanguinetti
La educación en malas manos
Israel e Irán
Manipulación histórica
Mal presagio
Disco rayado...
El ABC de los populistas
Uso indebido del batllismo
La UAM no termina por superar las dificultades de gestación y parto...
Tomás Laguna
Intransferible
Consuelo Pérez
Proyecto de Ley de Paridad
Jorge Ciasullo
La "Entente Cordiale" de abril de 1904
Daniel Torena
Bienvenidos al populismo de derecha
El metaverso del autoritarismo latinoamericano
Sus erecciones, nuestras palizas
Amnesia e impunidad: la dictadura cubana tiene experiencia en violentar embajadas y asesinar civiles que buscan asilo
Frases Célebres 986
Inicio - Con Firma - Ediciones Anteriores - Staff Facebook
Copyright © 2021 Correo de los Viernes. Publicación de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.