El centro de operaciones estará en Roma y será un almirante italiano el máximo responsable del operativo. Se espera que las Naciones Unidas aprueben una resolución que de base legal a esta operación de corte militar en aguas mediterráneas.
La representante europea para Asuntos Exteriores, la italiana Federica Mogherini, dijo que la operación tendría tres fases: recoger información sobre los traficantes, inspeccionar y detener los botes de la muerte y posteriormente destruirlos.
Es lo mínimo que se podía hacer. Es insuficiente porque no se podrán poner muros al mar. El principal problema está en Libia de donde salen la mayoría de inmigrantes hacia un futuro incierto. Gran Bretaña y Francia bombardearon Libia y destruyeron el régimen de Gaddafi. El caos y los enfrentamientos tribales se han apoderado del país desde entonces. No hay orden ni concierto. Ni autoridad ni visión política.
Desastrosa política europea en el norte de África después de las primaveras árabes. Egipto acaba de condenar a muerte al presidente que derrocó al dictador Mubarak. Un millón de inmigrantes de varios países de África, Oriente Medio, especialmente Siria, esperan atravesar el mar y establecerse en Europa.
En lo que va de año han muerto 1.800 hombres, mujeres y niños que se encuentran sepultados en el cementerio del fondo del mar. La cifra de muertos es veinte veces superior a la de 2014.
Se puede amortiguar la tragedia de tantas personas en busca de asilo y de dignidad. Pero los países, España entre ellos, han descartado aceptar el número que había sido asignado por la Unión Europea. El problema es muy grave. La hipocresía de Europa respecto a África y a las antiguas colonias es notoria. Se ha puesto un parche pero el problema de fondo es mucho más serio. La solidaridad, el respeto y la compasión deberían guiar toda acción política.
Hablando claro, Europa no quiere a forasteros cuando ya no los necesita. Hasta ahora han desempeñado muchas tareas humanitarias que nosotros no hemos querido o podido desempeñar. El problema no tiene fácil solución. Pero hay que poner todo el empeño para respetar y proteger a quienes huyen del hambre, la persecución y la guerra.
(http://www.foixblog.com/2015/05/18/europa-ya-no-quiere-forasteros-cuando-ya-no-los-necesita/)
