El encuentro “Tendiendo Puentes: Empleo en el siglo XXI, nuevas formas”, organizado por la Fundación Círculo de Montevideo, mostró un camino posible para llevar adelante transformaciones audaces, que permitan a nuestros países recorrer un camino de desarrollo económico y social. Y que se haya llevado a cabo en Asunción no es una coincidencia sino un reconocimiento a las importantes transformaciones que vienen teniendo lugar en ese país.

En los últimos años se ha empezado a ver al Paraguay diferente, desde fuera de sus fronteras. No hace mucho tiempo, el decir que vivías en Paraguay implicaba que te preguntaran cómo hacías para que no te robaran el auto, además de cómo enfrentabas el rigor del calor. Sin embargo, los tiempos han ido cambiando en esa tierra y desde hace unos diez años se ha iniciado un camino de apertura de su economía que, sumado a los buenos precios internacionales de las materias primas de los últimos años, haya sido —y siga siendo— uno de los países de mayor crecimiento económico de Latinoamérica.

En el contexto de esta nueva realidad, el mundo empezó a mirar con otros ojos al Paraguay y en especial inversionistas de la más variada índole.

Desde el Uruguay, por ejemplo, tenemos la experiencia de muchos compatriotas que han comprado millones de hectáreas de campo e incluso instalándose escritorios rurales con significativo éxito. Desde otros lares, una fuerte inversión en la industria hotelera; también la agropecuaria cuenta con inversiones que otorgan más tecnología y calidad a la producción, sumado a la constante actualización y pujanza de hace tantos años de los integrantes de colonias menonitas.

Ese es un primer paso ya dado. Paraguay ya es visto como una tierra de oportunidades pero el desafío es muy superior a eso y hay que trabajar urgentemente en postulados fundamentales para que todo este buen clima inversor que vive el Paraguay llegue a la gente, mejorando su calidad de vida y bajando los niveles de pobreza extrema.

Pensando seguramente en todo esto, la Fundación Círculo de Montevideo realizó en Asunción su XX Encuentro Anual bajo el título “Tendiendo Puentes: Empleo en el siglo XXI, nuevas formas”.

La Unión Industrial Paraguaya organizo este encuentro que nucleó a personalidades reconocidas en el mundo entero. Contar con la presencia de estadistas de la altura de. Julio Ma Sanguinetti (presidente de la Fundación Círculo de Montevideo), Fernando Henrique Cardoso, Ricardo Lagos y Felipe González, de por sí ya le daba un realce especial al encuentro, pero lo más rico del mismo fue cómo se desarrolló la temática, amalgamando la visión de políticos que han tenido el honor de dirigir los destinos de sus respectivos paises, con la de economistas, con la de los académicos y con la del empresariado, al contarse con la presencia de Carlos Slim, reconocido hoy como el hombre de mayor fortuna en el mundo.

De esa manera se trabajó en dos jornadas maratónicas en esta temática tan trascendente para los nuevos tiempos que se viven en el mundo y, en especial, en Paraguay, como es la del empleo y sus nuevas formas.

El equipo económico del gobierno paraguayo también tuvo su momento de encuentro con estos notables para, finalmente, en un discurso conceptualmente interesante pero fundamentalmente demostrando un sentido de la humildad y una apertura a absorber los conocimientos de los ilustres visitantes, cerrar ese coloquio el Presidente de la República del Paraguay, Horacio Cartes.

El camino es largo, tortuoso, pero lleno de esperanzas y posibilidades; la innovación, la búsqueda de la competitividad sin perder la referencia del bienestar social; la necesidad de la presencia del Estado como articulador entre empleado y empleador; las nuevas formas de capacitación que requiere el mundo moderno; el animarse a plantear ideas audaces en cómo organizar los días y horas de trabajo; el proponer cambios en el sistema de seguridad social, son —entre otros— las bases fundamentales sobre las que se propuso debe transitarse para enfrentar con éxito los nuevos tiempos.

Un joven amigo me preguntó al finalizar las jornadas: “Todo lo que escuche está muy bueno, pero… ¿es posible concretarlo? Parece imposible”. Le conteste: “Nada de lo que escuchamos es mágico, todo es posible de realizar. Para lograrlo, lo primero que se tiene que tener es la convicción que se puede. Si otros países lo lograron, ¿por qué el Paraguay no podría?”.