Correo de los Viernes - Al que no quiere sopa...

Al que no quiere sopa...

Una movida de un informativo de televisión, incorporando novedades interesantes, provocó una reacción casi insoportable de la competencia.

Los informativos de la televisión uruguaya son largueros, en contra de lo que ocurre en los principales países del mundo, en los que en media hora los periodistas abordan las principales noticias con admirable sentido de la concisión.

En Uruguay, por el contrario, los informativos se han ido acostumbrando a las notas largas, muchas veces sin interés ni motivo. Los accidentes de tránsito y los asuntos policiales concentran varios minutos, los asuntos oficiales se llevan las palmas y diversos materiales de relleno permiten estirar los horarios, los que además nunca se cumplen, porque estos programas empiezan antes de lo anunciado –en la desesperada carrera por capturar audiencia– y terminan después de lo comprometido.

Ahora que arrancan todos a la misma hora –las 19.00– y que uno de ellos anunció reportajes especiales, se ha dado la curiosa situación de que otro informativo alargó aún más su presentación, la que ya era muy extendida. En términos concretos, el miércoles pasado, la emisión de ese programa empezó antes de las 19 y terminó a las 21 y 20, dilatando el final, confundiendo cantidad con calidad. Dos horas largas de lo mismo...

Lo bueno, si breve, dos veces bueno, dice un viejo refrán. Sería oportuno que los periodistas de algunos medios tengan en cuenta esa sabia advertencia.