Por Daniel Torena
El entonces Teniente Juan Domingo Perón, relataba a sus padres en 1918 su admiración por la figura del Brigadier General Juan Manuel de Rosas, que había "enfrentado a los Imperios de Francia e Inglaterra, en defensa de la soberanía de la Nación" y "que había combatido a los traidores unitarios, al servicio de los imperios europeos". Luego escribió a su padre "don Mario Perón", estanciero en la Provincia de Chubut: "Rosas fue el único gobernante desde 1910 a 1915 que no cedió ante nadie, ni con la Gran Bretaña ni con Francia juntas [...] Por eso el General don José de San Martín le regalo su espada". Ya como Presidente, en 1946, afirmó que "Rosas fue el argentino más grande de su época".
En 1938, ya como oficial superior con el grado de Coronel, Perón fue enviado a Europa por el Ejército Argentino en misión oficial por dos años, estudiando los sistemas políticos de la Italia Fascista, la Alemania Nazi y la URSS de Stalin. De cada uno sacó conclusiones que podían servir para la Argentina, estando más inclinado al modelo político de Benito Mussolini y el Fascismo Italiano.
Miembro del "G.O.U" (Grupo de Oficiales Unidos), simpatizantes con las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial, tomaron el poder en la Argentina por su golpe militar en 1943, donde Perón tuvo en ese gobierno una muy destacada actuación como Secretario del Trabajo y un muy hábil comunicador con los medios da la prensa y el mundo artístico.
El 17 de octubre de 1945, con la ayuda de Eva Duarte, dirigentes sindicales y figuras conservadoras nacionalistas, funda el "Justicialismo" o "Peronismo", un movimiento nacionalista y revisionista, que conjuga el "rosismo" (al que Perón siempre defendió y admiró), ideas del fascismo italiano más una política de control de los sindicatos y el apoyo de sectores militares nacionalistas, en especial del Ejército Argentino. Tuvo la ayuda de muchos artistas, como del cantor de tangos Hugo del Carril, que interpretó la canción de "La Marcha Peronista", himno oficial del Peronismo, de una profunda exaltación de la figura de Perón.
Perón apoyó las ideas de Rosas desde su asunción como Presidente de la Republica Argentina en 1946, utilizando los mismos métodos tiránicos en cuanto a la persecución de los opositores políticos. Por ejemplo, el 18 de noviembre de 1947, en un duro discurso radial, Perón aseguró: "Levantaremos horcas en todo el país para colgar a los opositores traidores de la Patria".
En 1950, Perón hizo grandes homenajes al "Libertador General José de San Martín", como el máximo héroe de la Independencia Nacional y nombró a la antigua avenida "Carlos María de Alvear", como "Avenida del Libertador Brigadier General José de San Martín", haciendo mucho más ancha (de las más anchas del Mundo) y con jardines laterales en una gran obra urbanística, culminando con un gigantesco desfile militar, donde mostró su poderío militar terrestre y aéreo.
Perón invirtió enormes sumas de dinero del tesoro argentino en armamentos, creando la primera fábrica de aviones a reacción de América, en Córdoba, luego de los Estados Unidos. Creó la poderosa Fuerza Aérea Argentina como un arma independiente del Ejército y la Policía Federal y potenció la Gendarmería Nacional, que serán fuerzas afines al Partido Justicialista. Muchas de esas armas y desarrollos científicos se hicieron con el apoyo de científicos alemanes que se refugiaron en la Argentina, al igual que muchos personajes del Nazismo, luego de culminada la Segunda Guerra Mundial.
La Argentina tuvo el mayor presupuesto militar de América, solo después de los EE.UU, duplicando largamente el gasto de Brasil que había sido hasta ese momento la mayor potencia militar de América Latina, con apoyo de los Estados Unidos. Solo comparable a las mayores potencias de Europa, lo que significó un gigantesco gasto del tesoro de la Nación Argentina. Perón quería que fuera una gran potencia autónoma, llegando a acordar con el Gobierno Conservador de Churchill y antes con el Gobierno Laborista Británico, muy necesitados de divisas, luego de la Guerra la gran venta de aviones de combate modernos de 100 unidades, pese a los reparos estadounidenses, que no confiaban en Perón por sus vínculos con el "Eje" y su visión expansionista inspirada en Rosas.
Perón usó los grandes recursos de la Argentina, acumulados en décadas pasadas, habiendo sido uno de los Estados más ricos del mundo a principios del Siglo XX y con una notable tasa de crecimiento sostenido hasta 1930, de las más altas a nivel mundial. Perón compartía la visión geopolítica de Rosas de hacer de la Argentina una potencia regional y predominante en el Rio de la Plata.
En 1953, el Gobierno Argentino realizó el primer gran acto de homenaje oficial, con grandes formaciones militares y actos académicos, a "Los Héroes de la vuelta de Obligado", que fue la resistencia militar contra las fuerzas anglo-francesas durante la "Guerra Grande" y por la cual el General San Martín le regaló su "espada" a Rosas.
En 1954, el Gobierno de Perón le rindió el primer acto de homenaje público, desde 1852, a Juan Manuel de Rosas. Con la presencia de centros de enseñanza, se exaltó a Rosas como un gran héroe de la Nación, contra el imperialismo extranjero y como un luchador contra los traidores de la Patria.
Durante los gobiernos peronistas, entre 1946 y 1955, muchos opositores se refugiaron de las persecuciones en Montevideo, al igual que durante la tiranía de Rosas. Se repetía la historia, las relaciones entre el gobierno del Presidente de Uruguay, Don Luis Batlle Berres, y el del Presidente de Argentina, General Juan Domingo Perón, fueron muy tirantes e incluso se pensó muchas veces en una invasión argentina al Uruguay, como el bombardeo directo a Emisoras de Radio, como Carve, donde hablaban opositores a Perón. Hubo momentos de mucha tensión y el Ejército uruguayo preparo un plan de contingencia ante una posible invasión argentina, viendo con suma preocupación el enorme poder militar argentino y sus fabricas de armas, en especial de tanques que se enviaron a investigar.
Uruguay contó siempre con el apoyo estratégico de los Estados Unidos, adquiriendo armas modernas, como aviones de combate, habiendo sido la época en que la Aviación Militar y luego Fuerza Aérea. En algunas oportunidades Perón y Batlle Berres, se reunieron junto a sus esposas en un yate frente a Carmelo para bajar las tensiones.
Pese a la presión y al poder militar de Perón, el gobierno uruguayo nunca cedió a sus demandas de control a sus opositores.
En 1955, Perón calló por la llamada "Revolución Libertadora", apoyada por la Armada Argentina, que la inició, así como por sectores del Ejército y partidos políticos opositores liberales democráticos, como la "Unión Cívica Radical", sectores del Socialismo y el Partido Comunista Argentino, al igual que tuvo la oposición de amplios sectores de la conservadora jerarquía de la Iglesia Católica y de la poderosa Asociación Rural Argentina.
Perón dijo después en su exilio en Madrid, que cayó igual que Rosas en "Monte Caseros".
En 1970, en una entrevista, dijo lo siguiente: "Si la Unión Soviética hubiera estado en condiciones de apoyarnos en 1955, podría haberme convertido en el primer Fidel Castro del Continente".
Cuando volvió a la Argentina, en 1973, muchos hablaron de un Perón distinto. Antes de morir en mayo de 1974, expulsó a los "Montoneros" de la histórica "Plaza de Mayo", en un discurso muy duro, contra los sectores de la izquierda radical y guerrillera de su Partido, que él mismo había impulsado, permitiendo a los sectores de la ultraderecha del Peronismo, la "Triple A" ("Alianza Anticomunista Argentina"), el ataque y enfrentamientos a muerte contra los "montoneros" guerrilleros que eran también peronistas y el ataque a todo grupo de izquierda marxista, como los guerrilleros del "E.R.C", cruel grupo que también provocó múltiples atentados sangrientos, inclusive atacando cuarteles del Ejército, provocando una verdadera guerra civil, en cual morirán miles de personas.
Era parte de la incongruencia interna del Peronismo, que había creado un movimiento para el dominio de las masas contando dentro de sus filas a la ultraizquierda y a la ultraderecha, como a sectores de derecha populistas y sindicalistas. Fue evidente el vuelco de Perón en apoyo a los sectores más a la derecha nacionalista y ultraderecha del "Justicialismo", representados por su segunda esposa Isabel o Isabelita Martínez de Perón, su poderoso Ministro López Rega, fundador de la "Triple A", así como el Almirante Emilio Massera peronista de toda la vida hombre fuerte del poder naval y militar.
En su tercera presidencia, Perón trató de mejorar las relaciones con Uruguay, firmando el "Tratado de límites del Rio de la Plata", en Montevideo, el 19 de noviembre de 1973. Muy afectado del corazón falleció el l de julio de 1974, sin ver su sueño de repatriar a Rosas solemnemente, como ya había comunicado a su Embajador en el Reino Unido, Aaron de Anchorena, profundamente rosista como Perón, al igual que muchos altos generales y diplomáticos, como hacendados de la Argentina.
Rosas será repatriado finalmente por otro Gobierno Peronista, en 1992, siendo Presidente el Dr. Carlos Menem, caudillo peronista en "La Rioja", hombre de la derecha peronista y con gran apoyo de sectores conservadores y grupos económicos financieros, que se distanció del Peronismo de izquierda y de los más ortodoxos, impulsó una economía liberal y un estilo de gobierno amable. Durante su mandato, tuvo excelentes relaciones con Uruguay y fue uno de los impulsores del "MERCOSUR". Menem admirador de Rosas, trajo sus restos desde el Reino Unido, con grandes homenajes oficiales, "era un antiguo sueño del Teniente General Perón".
Hoy en día tanto el peronismo de centro izquierda como el populista, así como los sectores de la derecha o centro derecha peronista, valoran y reivindican a Rosas, los primeros por ser un antiimperialista y los segundos por ser un nacionalista patriota. El Instituto Patria, que ha asesorado a los Gobiernos de los Presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, han defendido la figura heroica de Rosas como un luchador o libertador contra el imperialismo extranjero.
Finalmente, me remito a dos grandes figuras de la cultura en la historia argentina, sobre Rosas y su gobierno.
El gran jurista argentino y liberal, que vivió en la época de Rosas, autor de la "Constitución Federal de la República Argentina", de 1853, el Dr. Juan Bautista Alberdi escribió:
"Los decretos de Rosas encarnan, el catecismo del arte de someter despóticamente y enseñar a obedecer con sangre." (1847)
El gran escritor argentino, Jorge Luis Borges dijo a la prensa en 1986 sobre Rosas y Perón:
"Pienso en Perón con horror, como pienso con Rosas con horror".