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El país del más o menos
 El candidato presidencial Oscar Andrade se sumó a la serie de dirigentes frenteamplistas que hacen afirmaciones engañosas o ridículas, integrándose al grupo de Tabaré Vázquez, Carolina Cosse, Marina Arismendi y otros gobernantes que fueron desmentidos por Uy Check.
La semana anterior publicamos una nota titulada Las mentirillas de turno para referirnos a una afirmación de la ministra de Industria, ingeniera Cosse, que había sido desmentida por Uy Check, la organización independiente que se dedica a verificar si las afirmaciones de los dirigentes políticos son correctas.
La imprecisión que caracteriza a los portavoces oficialistas, ha significado que en las últimas semanas hayan sido desmentidos también Marina Arismendi y el propio Presidente Vázquez, quien recibió la peor calificación posible al sostener que en 2005 había “dos o tres” escuelas de tiempo completo, cuando es sabido que antes de esa fecha ese tipo de prestación educativa había tenido su mayor impulso.
Ahora le toca el turno a Oscar Andrade, el dirigente sindical devenido en candidato político, quien, en su intento de justificar que el oficialismo ha hecho una gran tarea en materia de redistribución de la riqueza, sostuvo que el impuesto a la renta de las empresas, el Irae, se triplicó desde 2006 en adelante. Pues bien, esa interpretación es engañosa según explica Uy Check. En sus conclusiones, el informe de la consultora establece que “el precandidato por el Frente Amplio, Oscar Andrade, señaló que la recaudación por IRAE se ha triplicado entre 2006-2013. La primera aclaración sobre la recaudación del IRAE es que comienza en julio de 2007, por lo tanto, no existía en 2006. El primer dato anual es de 2008. En pesos corrientes, se recaudó 2,7 veces más en 2013. Ahora bien, en términos reales, es decir descontando el efecto de la inflación, la diferencia es más ajustada. La recaudación en 2013, año que menciona Andrade, fue 1,9 veces mayor que en 2008. Entonces, dado que para el primer año mencionado no hay datos y que el valor que más se aproxima es en términos corrientes, pero en pesos constantes es menor, la afirmación es engañosa”.
No hay caso, los gobernantes no hablan con precisión ni con veracidad. En este país del más o menos que el Frente Amplio ha construido, en el que prevalece el relativismo moral y la mediocridad, en el que la sentencia inmoral “como te digo una cosa te digo la otra” se ha convertido desgraciadamente en una política de Estado, los gobernantes no tienen apego por la verdad ni por la razón. Así vamos.
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