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El dilatado y controvertido acuerdo Mercosur-UE
Por Alvaro Valverde Urrutia
El Mercosur y la Unión Europea han llegado a un punto culminante en la negociación que se celebra en Bruselas, como antes no se había dado, y existirían firmes posibilidades de cerrar el dilatado y controvertido acuerdo entre hoy y mañana viernes.
Las negociaciones se han celebrado con reserva y conformidad, quedando para el final el capítulo agrícola, el más difícil y complicado para cerrar el acuerdo. De interés para Uruguay por lograr una cuota mayor y reducir los pagos arancelarios. Por ello, integró la delegación el ministro de agricultura, Benech.
Sin embargo, este primer acuerdo que firmarían ahora el Mercosur y la UE sería de contenido político, para luego continuar con la negociación y firmar el acuerdo comercial antes de fin de año o como se pretende en el Mercosur, en particular, Brasil, antes de las elecciones de octubre en Argentina.
En caso que se firme el texto político el mismo sería sólo una base y tendría, básicamente, un contenido “light“, ya que las exigencias claves, en particular, de la UE seguirían vigentes.
Si no se llegara a alcanzar el acuerdo en octubre o antes de fin de año, podría hacer caer las negociaciones y luego las posibilidades de retomarlas serían muy remotas.
La intención del Mercosur es firmar ahora el acuerdo político con una parte de contenido arancelario, cuotas y cupos para luego resolver los aspectos comerciales antes de fin de año, pero siendo conocedor de la oposición y dificultades que plantean Francia Irlanda y Polonia, para el acceso al mercado europeo agrícola.
Pero, será difícil continuar negociando con el fin de ampliar las preferencias y las cuotas acordadas ya que el acuerdo político vale por sí mismo, más allá de los aspectos técnicos que comprenda, en temas claves y sensibles como la carne, el azúcar, lácteos y los vinos. Al cierre de esta edición desconocemos el resultado final de la ronda de Bruselas. Si se firmó el acuerdo político o si se necesitan más rondas técnicas o las oposiciones agrícolas inclinaron la negociación a la deriva.
El Mercosur persigue el objetivo de cerrar el acuerdo esta semana en la cumbre de presidentes del G-20, en Japón, para que lo anuncien los mandatarios Macri, Bolsonaro y el presidente de la Union Europea, Juncker; así como contara con la presencia de los mandatarios europeos de España, Alemania, Francia, entre otros.
La otra opción es que anuncien la firma del acuerdo en Bruselas los cancilleres del Mercosur con los tres comisarios europeos de comercio, agricultura y crecimiento e inversiones.
Para la actualidad del comercio internacional la firma del acuerdo sería una muy buena señal hacia el multilateralismo y contra el proteccionismo y la tendencia al bilateralismo fuera del ámbito del multilateralismo. Lo que vale son los acuerdos bilaterales dentro del marco del sistema multilateral.
Durante las negociaciones técnicas que comenzaron el pasado viernes aún quedan algunos aspectos técnicos por resolver en el capítulo agrícola donde el Mercosur pretende aumentar la cuota de 99.000 toneladas anuales ofrecidas por la UE a 130.000, aunque se sabe que es muy difícil de lograr.
Los europeos sostienen que primero ofertaron 70.000 y que después aumentaron a 99.000, pero que no darían más. Una vez cerrado el acuerdo político será muy complicado lograr una cuota más amplia.
Sobre el tema del vino Argentina y Brasil mantienen ciertas diferencias con el arancel cero que exige la UE para el acceso al mercado del Mercosur y pretenden en ciertos casos un arancel progresivo.
Para el azúcar se discute una salida por el tema del etanol y la cuota. También, en el tema lácteos. Asimismo, quedan aspectos pendientes en los regímenes de drawback y admisión temporaria.
El Mercosur hizo importantes avances a las exigencias y demandas europeas en áreas claves, tales como: sector automotor y autopartes, maquinaria en general y las industrias químicas y farmacéuticas.
Los negociadores de ambas partes trabajaron mucho para lograr avances necesarios que permitieran celebrar la reunión a nivel ministerial para procurar el impulso político fundamental al acuerdo. Esto es, los negociadores técnicos han reducido muchos los temas pendientes para facilitar el diálogo político.
Los comisarios europeos de comercio (Cecilia Malmström), de agricultura (Phil Hogan) y de crecimiento e inversiones (Jyrki Katainen), se reunieron con los ministros del Mercosur para conversar sobre los avances en la negociación, así como los asuntos pendientes para cerrarlos y cómo solucionarlos. También, decidir si se debe continuar con las rondas técnicas.
España y Alemania junto a otros países europeos (siete en total) enviaron una carta al presidente de la comisión europea, Juncker, para solicitar que culminen las negociaciones con el Mercosur ante la amenaza del proteccionismo
Mientras, Francia, Irlanda, Bélgica y Polonia enviaron otra carta a Juncker, “pidiéndole prudencia e indicando que no estaban dadas las condiciones para que se firme un acuerdo entre ambos bloques”.
Para este jueves y mañana viernes, se realiza la reunión ministerial entre ambos esquemas, para conocer cuan cerca se prevé el acuerdo y la firma del texto político.
Los gobiernos argentino y uruguayo están muy ilusionados para que se firme ahora este acuerdo político de base y luego antes de las elecciones de octubre en ambos países, el acuerdo comercial con la UE y obtener dividendos políticos ante campañas electorales de resultado incierto.
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