Benito Nardone: resultado de un Uruguay en crisis

Por Miguel Lagrotta

Chicotazo fue un personaje extraño y tuvo arraigo popular sobre todo en el interior

Las listas nacionalistas para integrar el Consejo Nacional de Gobierno en 1958 incluían tres ruralistas: Benito Nardone, el Esc. Faustino Harrison y el Dr. Pedro Zabalza. Había culminado, de esta manera, la proyección del movimiento de la Liga Federal de Acción Ruralista en el plano político institucional bajo el liderazgo de su creador y conductor: Benito Nardone.

“Sonaban los acordes del Pericón Nacional, de Gerardo Grasso, y sobre los mismos un locutor anunciaba: Con ustedes, Chico Tazo. De inmediato irrumpía una voz levemente metálica: Nuestro saludo de todos los días a los productores rurales del país y de los países vecinos... Con este mensaje, repetido diariamente por las ondas de Radio Rural a las 11:30 de la mañana, un hombre cambió la historia de este país”. (Maiztegui, Caudillos, 2012 Pág. 352)

El líder ruralista había nacido en Montevideo el 22 de noviembre de 1906, en el hogar formado por Nicolás Nardone y Rosa Cetrullo. Su padre, inmigrante italiano, era obrero portuario y se desempeñaba en el servicio de remolcadores. Jefe de una familia de modestos recursos, vivía en la zona portuaria en la calle 25 de agosto, donde nace Benito.

“Nardone carece de los tres instrumentos que tradicionalmente abren las puertas de un futuro político. No tiene ni título, ni apellido, ni dinero”. El mismo Nardone cuenta en un reportaje su historia: “En mis tiempos de estudiante tenía una pieza con balcón a la calle polvorienta llamada General Paz, del barrio Palermo bien al sur de Montevideo y a una cuadra corta de la costa. Hoy la barriada desapareció y apenas quedan unas canteras de yuyos en la Rambla Costanera.” Incursionó como jugador en Central F.C., en la creación literaria en panfletos universitarios y las letras de dos tangos. En su casa destacaba el retrato de José Garibaldi y lógicamente se definía como Colorado políticamente, fue estudiante de la Facultad de Derecho y lector de autores libertarios, asistía a las discusiones políticas a "tribuna abierta" en el Cerro. En otro reportaje sostiene: ¿Qué leía? Proudhon, Marx, Saint Simon, Bakunin. Yo era un mero espectador de la polémica entre comunistas y anarquistas. Pero me interesaba el problema, Recuerdo que siendo muchacho solía ir a unas charlas libres que se organizaban en el Cerro en el Bajo de la Petiza. Había un cajón y cada cual se subía y decía lo que se le antojaba.. A esas reuniones iban Servando Cuadro, Eugenio Gómez, María Collazo, Teotimo Maldonado y creo que Cerruti Crosa. Claro que no siempre terminaban bien y muchas veces las trompadas sustituían a los argumentos...”

Como la mayor parte de los italianos y su descendencia, Benito fue garibalidino y batllista. En aquellas tertulias en el Cerro ya manejaba una clara concepción por la política y el estudio de toda la problemática social y con una clara veta anarquista que muestra la mano de de Don Domingo Arena en su formación inicial. El historiador Washington Reyes Abadie lo recuerda sosteniendo “conocí a Nardone en tiempos universitarios y en las viejas luchas radicales de los años treinta, era periodista”

Batllista por definición entró a trabajar en El Día como cronista policial. Allí conoció a Domingo Arena y profundizó relaciones con periodistas de otros medios. Amigo del terrorista Miguel Arcángel Rosigna del cual heredaría su biblioteca. En 1926 fue miembro de la Convención del Partido Colorado Batllista. En los años 30 colaboró con la revista “El Batllismo” que dirigía Ricardo Yanicelli. En todos sus escritos habla del problema social y sus probable soluciones bajo la “bandera roja del batllismo que encabeza la revolución progresista, que guía la legión de trabajadores que en orden y en paz avanza victoriosamente venciendo en las justas cívicas” Criticaba ácidamente a la “mayoría empresista” del Senado que se “afianza en el apoyo de las zonas rurales, donde el rancho humilde impera con su dolor de hambre”.

En 1934 abandonó El Día como resultado de la gran huelga de los trabajadores gráficos contra la patronal de los diarios y pasó a trabajar en “El Pueblo” diario terrista. Ahí entró en contacto con el senador Domingo Bordaberry, director del diario, hijo del administrador de las estancias de Carlos Reyles, secretario de éste al fundarse la Federación rural, ganadero, abogado, figura prominente del ruralismo. Bordaberry lo convenció de que se candidateara a la diputación por el departamento de Durazno, no ganó pero quedó atado a la causa gremial del campo. Se encarga de la redacción responsable del Diario Rural que financiaba y dirigía Bordaberry. En 1945 se funda Radio Rural y con el seudónimo de Chico Tazo comienza una carrera de agitador político que lo llevara al Gobierno. Al consolidarse la alianza Herrero-Ruralista se propició una reforma constitucional “sin lema” y que llevaba adelante la formula Herrera–Nardone en caso de salir triunfadora, sin embargo en el caso de no lograrse el objetivo se votarían 3 consejeros propuestos por Herrera y 3 propuestos por Nardone. Todo este proceso llevó a que un grupo de distinguidos colorados que acompañaron a Nardone, integrantes del Riverismo que intentaban alcanzar una reforma constitucional se escindan. La figura más relevante era el Dr. Demichelli y funda un movimiento cuyo lema fue “Unión Democrática Reformista” y publican en el diario anticolegialista “La Mañana” un comunicado que sostenía:

“Ciudadanos Contra el Colegiado.
Para combatir la corrupción administrativa.
Para purificar nuestras prácticas políticas.
Para reaccionar contra el estatismo.
Para reaccionar contra el dirigismo.
Para detener la inflación y sanear la nuestra moneda.
Para fomentar sanamente la industria, defender el comercio y crean fuentes de trabajo.
Para asegurar la efectividad de la justicia social especialmente en materia jubilatoria.
Vote a los auténticos Colorados independientes.
Vote al General Ribas a la presidencia en la lista 1958 que integran legisladores reformistas y auténticamente anticolegialistas
Todo nos une contra el Colegiado.
Firman entre otros
Alberto Demichelli, Juan José Aguiar, José Martirené, General Héctor Medina, Dr Alberto Manini Rios”

El resultado de este movimiento fue lograr 19979 votos, obtener dos bancas de diputados, una por Montevideo que ocupó el Dr. Alberto Manini Ríos y José León Lezama por Rocha. La consecuencia fue el inicio de la desbatllistización del Partido Colorado en una lógica que lentamente va a llevarlo a perder permanentemente votantes hasta su punto más bajo en el 2005 que lleva a la izquierda al poder.

Finalmente cito un fragmento de la ponencia de Eduardo Víctor Haedo en los homenajes realizados en el Senado cuando se produce su fallecimiento: “...los que actuamos en ruedas de intereses y pasiones vivimos cargados de pecados, pero cuando se pone en la vida constancia, esfuerzo, voluntad, honradez y en definitiva una especie de obsesión, esa pequeña dosis de fanatismo, que es necesario tener, que es necesario que tengan los hombres públicos, el elogio nunca es excesivo (...) Nardone significó, además, un ejemplo de nuestra democracia social, pudo ascender desde los planos más humildes a la escala social de las más altas responsabilidades de gobierno”.

Ver:
Frega, A. y otros Historia del Uruguay en el Siglo XX. EBO. Montevideo. 2007.
Maiztegui,L Caudillos, Planeta Montevideo,2012 Pág. 352 y Ss.