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Después del ruido

Por Julio María Sanguinetti

Terminó la primera etapa. Todos tenemos candidatos y fórmulas, y quedamos ubicados con la mirada en octubre.
Desde esa perspectiva, lo primero es evaluar el resultado como una gran encuesta. Y ella nos dice que mientras los partidos de la coalición sumaron 446 mil votos, el Frente Amplio sumó 411 mil. O sea la misma mayoría del referéndum de la LUC y de la segunda vuelta de noviembre.
Sería absurdo cantar victoria, como lo hace de modo infantil el Frente proclamándose ganador frente al Partido Nacional. Pero queda claro que la Coalición Republicana está intacta y que las chances de crecer son muy verosímiles. 
El Frente esta vez operó en serio. No es una interna de poco interés como fueron otras veces. Mi colega Mujica trabajó a tres turnos, igual que el PIT-CNT, en medio de ese clima eufórico que desde hace un tiempo se le ha insuflado. Esa leve mayoría que le venían atribuyendo algunas encuestas no se ratificó. En cambio sí quedó robustecida la sólida imagen del gobierno como tal. Está claro que no hay un clamor de cambio, como en una situación, en el otro extremo, ocurrió en Argentina, en que la ciudadanía salió a buscar una alternativa cualquiera fuera. El frío desalentó la concurrencia, pero fue eficaz porque no había una necesidad imperiosa de la gente buscando un cambio.
El Frente ahora tendrá que vérselas con un asunto muy delicado: la reforma constitucional sobre seguridad social, que sería un suicidio colectivo en varios tiempos. El primero, la misma noche de octubre, en que una ratificación constitucional significaría confiscar los 22.000 millones de dólares de los trabajadores, depositados en las AFAPs y liquidar para siempre al Uruguay previsible, de reglas de juego claras, que alienta inversiones y genera trabajo. A mediano plazo, el crédito internacional se encarecería, porque las perspectivas se harían negras. Al final, llegaríamos al mismo desfinanciamiento en que cayó Argentina, cuando la Dra. Fernández de Kirchner hizo lo mismo que ahora propone el PIT-CNT y fundió a los jubilados y al país.
Nuestro Partido, superando un 11% del total de votantes, muestra que está en ascenso, superando ampliamente lo que eran las expectativas hasta hace muy poco. La fórmula Ojeda-Silva, que resultó ungida, representa un impulso renovador. Son candidatos complementarios, uno vinculado al tema de la seguridad, el otro a la educación. Ambos jóvenes, abogados, a quienes en lo personal vimos nacer a la vida política y crecer a lo largo de los años.
Confiamos en que puedan afianzar sus personalidades y liderazgo. El Partido Colorado ha sufrido la frustración de dos momentos de expectativa renovadora que quedarán en el camino. No dudamos que esta vez habrá la persistencia que asegura los años de militancia de ambos. Son jóvenes formados en tiempos difíciles del Partido. No son hijos de la facilidad sino del esfuerzo y de ahí una esperanza que no es solo deseo o ilusión. A Robert Silva lo conocí jovencito, en Tacuarembó, y recién recibido lo alentamos a integrar el equipo de Germán Rama, en que rápidamente se destacó con un perfil propio. A Andrés Ojeda poco tiempo después, inquieto dirigente juvenil, también recién recibido. Fue destacado Edil, integró en representación del Partido la formula municipal de la Coalición Repúblicana en la úlltima elección montevideana, ha sido activo abogado de los sacrificados servidores del Estado en la funcion policial. Son bien representativos de una generacion batllista que se nutrió en el imaginario de la generosa concepción del Estado y la sociedad que nos ha caracterizado. Ambos representan un paso adelante en esa vieja corriente, un impulso transformador que ahora cristalizará en un programa y una actitud.
Batllistas no alcanzó el resultado esperado pero volvió a mostrar su vigencia y debe agradecérsele a Tabaré Viera su esfuerzo y dedicación, tanto en el país entero como en el viejo bastión norteño en que sigue ondeando la bandera colorada.
El Partido Nacional, por su parte, hizo una gran elección y la abrumadora mayoría otorgada a Alvaro Delgado le dio la autoridad para completar su fórmula con la sorpresiva presencia de una ex dirigente sindical, de origen frentista, que se había incorporado al Partido Nacional hace un año.
Dada su experiencia en estos años, como Secretario de la Presidencia, confiamos en que él contribuirá con equilibrio e inteligencia a formar una Coalición Republicana que en noviembre luchará por conquistar el gobierno. Como ha dicho Ojeda, competiremos con él por la conducción del grupo, con la lealtad y el compromiso que el Partido Colorado ha demostrado todos estos años.
Es primordial que en la elección nacional ofrezcamos a la vez los principios fundamentales que nos unen tanto, así como los matices diferenciales que distinguen modos de pensar con acentos diversos. Tenemos que convencer al país del valor de la continuidad en las reformas en proceso y del riesgo que suponen aventuras kirchneristas como las de la reforma constitucional sobre seguridad social.
Pasado el radio y acallados los primeros ecos, la mirada serena nos invade optimismo y esperanza. La Coalición está fuerte y el Partido Colorado muestra un renovador vigor. Nos sentimos, como ha dicho nuestro candidato, en la víspera de una nueva primavera batllista. 
Desde la fría noche del domingo, hay alegría. Es el mejor comienzo.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.