Con esas palabras, el ex Ministro de Defensa Nacional, Javier García, se refirió a la aprobación del proyecto de ley de la Coalición que determina que el acceso a los archivos sobre el pasado reciente sea universal; es decir, sin restricciones para la ciudadanía.
El martes pasado, el Parlamento aprobó el proyecto de ley que garantiza el acceso universal a los archivos sobre el pasado reciente de Uruguay. Con el firme respaldo de la Coalición, el proyecto recibió 49 votos a favor en la Cámara de Representantes, superando los 40 votos negativos del Frente Amplio, cuyos desdobles no dejan de sorprender.
El proyecto de ley, inicialmente aprobado por el Senado y ahora modificado por la Cámara de Representantes, busca eliminar todas las barreras que han impedido hasta ahora que la ciudadanía acceda libremente y sin ningún filtro a información crucial sobre períodos oscuros de nuestra historia. El ex Ministro García celebró la aprobación con un justo llamado a una "verdad sin límites ni ediciones", principio que ahora se ve fortalecido con esta nueva legislación.
El proyecto, que pasó nuevamente al Senado -que deberá aprobar las modificaciones y ratificarlo nuevamente-, establece una sección especial dentro del Archivo General de la Nación, dependiente del Ministerio de Educación y Cultura, dedicada exclusivamente a la organización, conservación y divulgación de documentos relacionados con violaciones a los derechos humanos y otros aspectos cruciales del pasado reciente. Además, se ha cuidado meticulosamente de proteger los datos personales y sensibles, cumpliendo con la Ley N° 18.331, para evitar cualquier riesgo de revictimización de las personas afectadas.
Lamentablemente, la izquierda vernácula, autoerigida defensora de los derechos humanos, votó en contra del proyecto. Argumentos presentados por figuras como su presidente, Fernando Pereira, que expresó preocupaciones sobre la exposición de las víctimas, han sido claramente abordados en la redacción del proyecto, que prevé medidas específicas para proteger la privacidad y seguridad de las personas implicadas.
Es crucial recordar que este proyecto no solo beneficia la búsqueda de verdad y justicia, sino que fortalece la democracia al permitir que todos los ciudadanos, y no solo un grupo selecto, tengan la capacidad de acceder y estudiar estos documentos. Con la aprobación de esta ley, que se dará próximamente en el Senado, Uruguay avanza hacia un futuro donde el acceso a la información es un derecho fundamental y no un privilegio.
En fin, lo del título...