José Mujica
Viernes 6 de junio de 2025. Lectura: 7'
Por Alfredo Menini
Falleció Jose Mujica, un oriental que, con el paso del tiempo, en especial desde el retorno de la democracia, se fue convirtiendo en una figura que trascendió las fronteras del Uruguay para convertirse en un personaje mundial.
Mujica en sus jóvenes años era un blanco de los rebeldes y mirando con simpatía al socialismo. al de Emilio Frugoni, por quien contó en alguna oportunidad votó. En el Partido Blanco acompaño a Enrique Erro, quien años después abandono el Partido Blanco para adherirse al Frente Amplio.
Formaba parte de una familia trabajadora que se dedicaba a la floristería, él ayudaba al padre en ese trabajo, pero a la vez tenía inquietudes más allá y eso conllevo a que pasara largas horas en la biblioteca de la Facultad de Humanidades; recuerdo que mi padre, quien fue su compañero de estudios en el IAVA, me decía que era brillante y muy leído.
Se sintió atraído por la Revolución Cubana, como tantos jóvenes en ese tiempo y ese fue el comienzo del derrotero equivocado de su vida. Se integró al llamado Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros y se embarcó en la búsqueda de llegar al poder de la misma forma que se hizo en Cuba, con la diferencia que el Uruguay era un país democrático a carta cabal, con gobernantes y dirigentes políticos que cometían aciertos y errores, pero en el marco de la vida democrática. Mujica se equivocó y formó parte de la guerrilla iniciando sus acciones contra un gobierno democrático, liderado por el Partido al que había adherido de joven, el Partido Blanco.
Mujica no formaba parte del cuadro principal de los Tupamaros, no estaba dentro de los estrategas, pero si era activo participante de las ejecuciones de las medidas que se aprobaban llevar a cabo y si bien después de integrarse al sistema democrático dijo haberse equivocado, también es cierto que nunca manifestó un real arrepentimiento de las acciones guerrilleras que terminaron con la vida de gente inocente o en su caso de víctimas de secuestros para lograr dinero que financiara sus actividades.
Lees y escuchas entrevistas a Mujica, así como a su esposa Lucia Topolansky y te queda la sensación que aceptaron las reglas del juego democrático porque no tuvieron más remedio, porque los hechos les demostraron que era la única vía posible para conquistar al pueblo uruguayo y llegar al poder, era por medio de aceptar las reglas de la democracia. Lo aceptaron, pero no eran demócratas convencidos.
Mujica era primero que nada un combatiente, que fue derrotado en la lucha armada por los militares, su condición de combatiente lo llevó, tal como a otros integrantes del MLN Tupamaros, a tener una relación de enfrentamiento, pero también de dialogo con las FF.AA.
Así como no hay duda de que las FF. AA los enfrentaron y los derrotaron, tampoco las hay que los cuadros militares y los que dirigían el MLN tuvieron puntos en común, prueba de ello es como ejerció el cargo de Ministro de Defensa en el gobierno de Mujica, Eleuterio Fernández Huidobro, quien llegó a tener diferencias importantes con la organización que nuclea a familiares de muertos y desaparecidos durante la dictadura.
José Mujica no atacó con las armas a un régimen dictatorial, por el contrario, lo hizo contra un régimen democrático, pero sí ayudó a que el Uruguay viviera durante once años bajo un régimen dictatorial.
Estuvo preso durante esos once años recibiendo un trato inhumano. Ese proceder de parte de la dictadura, alguien que se precie de ser humanista no puede concebirlo bajo ningún concepto. No hay razón valedera para proceder así, no soy partidario de la ley del talión.
Salió de la cárcel gracias a que regreso la democracia y el Uruguay empezó un proceso de reconstrucción. En el marco de ese proceso se votó una amnistía y Jose Mujica fue uno de los beneficiados. A partir de ese momento el hombre político decidió dar inicio a un nuevo tiempo en su vida.
El Mujica político por excelencia empezó a transitar el camino al poder demostrando ser un gran lector de hombres y mujeres, se dio cuenta que su verborragia y su imagen de hombre bonachón y sencillo se convertiría en un capital político importante, pero también sabía que debía hacerlo paso a paso ya que era parte de un partido político como el Frente Amplio, que originalmente no lo aceptaba y que cuando se resolvió que el MLN ingresara como fuerza política tendría que posicionarse ante una izquierda intelectual que encuentra soluciones en los escritorios pero que poco barro pisaron.
Es así que se fue posicionando y como parte de eso fueron las entrevistas que empezó a brindar, tanto a nivel nacional como internacional, pregonando una filosofía de vida que subyuga, atrapa con su mensaje de ser uno más, que para vivir se necesita nada más que lo básico, que para que se necesita más dinero, que el poder no era para él. Ese mensaje impactó en un mundo que un día sí y otro también se entera de actos de corrupción gigantescos en los ámbitos políticos.
Mujica era el hombre admirable, el que vivía en la chacra con su mujer y su perra, el que todos querían conocer y escuchar de su propia voz su filosofía de vida.
De esa manera, ese Mujica, el mismo que decía como parte de su mensaje que el poder no era para él, llegó a ser Presidente de la República, fruto de un trabajo paciente y brillantemente elaborado.
Su gobierno fue pésimo, teniendo como primer critico al propio Tabaré Vázquez, quien fuera el que lo sucedió en la Presidencia de la República y el que, en silencio, para no dejarlo en evidencia, fue tratando de reencauzar lo malo de la gestión de Mujica, en algunos casos lo logro, en otras no.
Finalizado su periodo de gobierno, se dedicó a copar políticamente el Frente Amplio, demostrando una habilidad eximia y durante el gobierno del Presidente Luis Lacalle Pou fue un opositor responsable, interviniendo en muchas ocasiones a favor de medidas del gobierno, desmarcándose de su partido político, demostrando tener una independencia absoluta.
En definitiva, Jose Mujica fue un hombre que con sus errores generó muerte, dolor, fue alguien que fue derrotado en su propósito de llegar al poder por las armas y que terminó aceptando las reglas de la democracia, medio por el cual llegó a la Presidencia de la República gracias al voto popular de la mayoría absoluta de los uruguayos y en sus últimos años como opositor generó puentes en pos de una paz social.
El personaje internacional fue conocido a partir de 1984, seguro estoy que la mayoría absoluta de esas personas que lo reconocieron como el “Presidente más pobre” no saben y menos imaginan que ese José Mujica fuera uno de los responsables que el Uruguay perdiera durante 11 años la posibilidad de seguir viviendo en democracia, que fuera uno de los responsables de muertes y secuestros y por medio de los mismos lograr montos importantes de dinero para financiar la actividad guerrillera. que tuvo un vínculo fraterno con la ETA…
Jose Mujica terminó sus días con el reconocimiento de mucha gente, así como con el desprecio de otros muchos, en especial en Uruguay, que es donde se conocen todos los andariveles por los que transcurrió su vida.
En mi caso, no puedo dejar de lado el daño que le hizo al país, pero como hombre liberal y humanista siempre tengo la puerta abierta para ayudar a vivir en armonía y por eso entendí la relación que se dio en los últimos años entre Julio Ma. Sanguinetti y José Mujica, dos contendientes de fuste, enfrentados como enemigos en un momento de la historia, que se dieron cuenta que tenían una responsabilidad frente a la sociedad y que debían enviar un mensaje en el que nadie abdicaría de sus ideas pero con respeto hacia las del otro. Al final es como dijo el Ex Presidente Julio Ma. Sanguinetti: “La paz se hace entre adversarios, no con los propios”.
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