Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

Mercosur: el objetivo uruguayo es político y no si entró en vigor la Dec 32/00

Por Alvaro Valverde Urrutia

La Decisión 32/00 nunca entró en vigor en los miembros del Mercosur. Estimamos que poner ese tema jurídico dificultoso como base normativa para el objetivo político de la negociación individual, lo complicaría en lugar de arrojar luz o facilitarlo. Si bien fue intrínseco referirse a la Decisión 32/00, no debería ser esa la intención de que Uruguay se enrede en un nudo gordiano o en la discusión de dos bibliotecas. Aquí lo que interesa es el objetivo político de iniciar un camino para la negociación de acuerdos, con o sin los socios.

Discutir sobre la Dec.32/00 sería remover 20 años para atrás donde ha habido inobservancias e incumplimientos, medidas que se adoptaron sin consenso o de manera unilateral en beneficio del socio que las implementaba, perjudicando los intereses comerciales de otros socios, en particular, de Uruguay.

Si se discute por Argentina y Paraguay si esa decisión entró o no en vigor o si otras normas la suplen, se perderá un importante tiempo, porque los seis meses de la PPT de Brasil se pasarían volando y sin poder concretar la habilitación de la negociación individual, que es el interés primordial de Uruguay.

En la actualidad, el Mercosur sigue siendo una Unión Aduanera (UA) cada vez más imperfecta, con un AEC muy perforado. Tampoco se ha conformado en 30 años el estadio de integración mínimo del Mercosur: la zona de libre comercio (ZLC), que mantiene sectores y subsectores exceptuados. Ahora bien, el asunto es que los otros socios desconocen que la UA ha fracasado, que no ha tenido modificaciones o adaptaciones importantes del AEC en 25 años, con relación al actual comercio global, la alternativa de la ZLC aparecería como viable.

La estrategia del gobierno uruguayo de anunciar el iniciar de manera unilateral negociaciones con terceros camino a la negociación de acuerdos comerciales con o sin los socios, un día antes de la cumbre de presidentes y previo a que asumiera Brasil la PPT del Mercosur, si bien la misma viene desde varias reuniones anteriores, en particular, la última extraordinaria del GMC, en la reciente cumbre tuvo un aspecto significativamente diferente y especial al contar con el apoyo de Brasil.

Argentina y Paraguay basan su argumentación en que consideran que el art. 1° del Tratado de Asunción es claro, entonces, tal vez no hubiera sido necesaria aprobar la Dec 32/00, pero esa aprobación ocurrió en otro contexto del relanzamiento del Mercosur en el año 2000 junto a otras medidas.

Pero, en los hechos, no sólo no se cumple dicho art. 1° sino que éste debería ser el basamento jurídico de la Dec. 32 para justificarla pero, como nunca se concretó la UA perfecta, ni existe una política comercial común, necesariamente el art. 1° deja de ser la base jurídica de la Dec.32/00.

El secretario de relaciones económicas internacionales de la cancillería argentina, Jorge Neme, asegura que para Argentina las reglas del consenso son inmodificables en el Mercosur y que se está reduciendo "una decisión política" a una cuestión "casi gramatical: la decisión (32/00) reafirma algo que ya está afirmado en el acuerdo de Asunción (Art.1), que es algo que está por arriba de esa decisión", por lo que entiende que no hay una discusión que dar.

Pero eso no se corresponde con la realidad actual del Mercosur, porque el art. 1° es insuficiente y sin cumplir con lo dispuesto en su texto, entonces, no sería suficiente argumento para Argentina, ya que dicha norma perdió vigencia en el contexto actual del comercio global. La Dec 32/00 está limitada a lo que se pretendió desde su adopción, ser una decisión política y con el correr de los años, además se ha vuelto consuetudinaria. Por consiguiente, la Dec 32/00 y el art. 1° no serían contrapuestas, sino más bien redundantes.

En suma, entrar en ese nudo gordiano -de normas con distintas interpretaciones- es una pérdida de tiempo que Uruguay no puede darse porque hay que aprovechar la PPT brasileña que, además internamente tienen matices entre Guedes e Itamaraty, que no es un tema menor y la presión contraria empresarial e industrial.

En ese contexto, como juega nuestro interés en iniciar negociaciones individuales si aún no hay nada definido con otro país o mismo China. Además, se debe tener en cuenta las elecciones en argentina que probablemente pudiera ganar el kirchnerismo, elecciones en un año en Brasil donde sería probable que Lula con la nueva postura de centro le pueda ganar a Bolsonaro. Entonces, ¿cómo hace el gobierno uruguayo ante un Mercosur que se integraría otra vez con CFK y Lula y que con ello ingresa Bolivia como socio pleno y la eventualidad del reingreso de Venezuela?

Ese podría ser un eventual escenario regional negativo para el gobierno que preside Lacalle Pou y por ello, resalta aún más poder concretar acuerdos individualmente lo antes posible como ha propuesto Uruguay y, por tanto, no se podría perder el actual apoyo del gobierno de Bolsonaro, ya que dejaría a Uruguay en solitario ante un eventual eje CFK-Lula, que podría a Uruguay en una situación delicada y volver a comenzar a negociar, lo cual no sería una tarea nada sencilla.

Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.