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De maniqueísmos

Por Mijail Stankevicius Terrile

Actualmente el Uruguay se transformó en un pueblo escindido por la negación. El renegar las decisiones políticas que las reglas del juego democrático nos habilitan para convivir como ciudadanía.

Al hablar de decisiones políticas me refiero al voto, a ese acto cívico que alberga la delegación en las acciones que otros puedan tomar y representen el tipo de país que uno más o menos quiere tener y en el cuál quiere vivir.

La LUC estimados lectores, y lo que sucede con éste asunto cuál si fuera un fenómeno mediático, sólo nos muestra las tácticas de una izquierda manipuladora y denegadora de una decisión del pueblo que llevó meses y meses tomar en campaña electoral para que devenga la actual coalición de gobierno.

No es un capricho, es un tipo de ordenamiento en materia jurídica, social, política y cultural, si es que no me quedo corto en su multidimensionalidad, que muchos uruguayos reclaman y lograron.

No de un día para el otro, sino después de muchos años de vivir en una laxitud que enmascaraba una falta de decisión y de compromisos que la clase política debía asumir frente a una ciudadanía que reclama mayores garantías ante un estado anómico en muchos sentidos.

El Frente Amplio no ha hecho otra cosa que hacer uso de la ignorancia como su mayor instrumento para polarizar un gobierno del pueblo y para el pueblo. Pero lo que es aún más grave es recortar subrepticiamente la realidad para conquistar sus ambiciones de poder.

Hagan el duelo, sepan sanarse aquellos que se hacen llamar progresistas sí que aún por lo menos tienen alguna cohesión identitaria, y no olviden el corazón batllista que late en las profundidades del Uruguay como un motor inextinguible, aunque discreto en apariencias.

Por último, el aparato educativo ha sido la usina principal para atrapar y producir discursividades en nombre de políticas públicas, en beneficio de mayor oportunidades e igualdad, que han resultado realmente misteriosas, dicho sea de paso, hijas de programas de programas y programitas. Cuyo cometido no ha sido otro que hacer circular de manera asintótica la mentira y la propaganda política. Ya que no producen el encuentro de saberes diversos y necesarios para una producción de ideas digna de un pueblo ilustre.

Seamos atentos a lo que sucede y no perdamos la capacidad crítica sin confundir tal actitud con la de un comité de base.

Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.