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Adolfo Garcé: "el gobierno termina el año 2020 con saldo a favor"

En su habitual columna en el diario El Observador, el prestigioso politólogo Adolfo Garcé señala que el gobierno termina este difícil primer año de gestión con varios créditos en su haber.

Según el analista, se destacan tres asuntos claves en la columna del haber: la gestión de la pandemia; el cumplimiento de las promesas de campaña; y el funcionamiento de la coalición de gobierno.

Sobre lo primero, asegura Garcé, "en términos comparados, obtuvo excelentes resultados durante ocho meses. Desde mediados de noviembre en adelante, el cambio de tendencia en la curva de contagios generó una alarma justificada. De todos modos, tanto las medidas adoptadas esta semana como el horizonte (cada vez más cercano) de la campaña de vacunación alientan el optimismo".

A su entender, el "exitoso manejo de la pandemia" se apoyó en dos aciertos políticos de relieve: "El primero remite al plano filosófico: el gobierno optó, como es sabido, por apelar a la "libertad responsable". El segundo, que hizo posible el anterior, fue la construcción de un puente tan ejemplar como infrecuente en nuestro país entre el gobierno y el mundo de la ciencia".

Respecto a las promesas de campaña, Garcé destaca la aprobación de la LUC que no hace otra cosa, a su entender, "que cumplir con la palabra empeñada, tanto en términos instrumentales como sustantivos". Para el especialista, el gobierno logró tener un ojo en la pandemia y el otro en su programa de gobierno lo que ha permitido que sean visibles "los cambios en varias políticas públicas". A modo de ejemplo, destaca dos: "el nuevo énfasis en el control del gasto público en política económica, y el cambio hacia la retórica de la "mano dura" en materia de seguridad"

Finalmente, el académico asegura que, independientemente de las lógicas diferencias, "la coalición funcionó". Dice Garcé: "el presidente, tomando nota de la reticencia del Partido Independiente, no insistió en la construcción de un espacio de coordinación entre los partidos que componen la denominada coalición multicolor. Tampoco utilizó el Consejo de Ministros como mecanismo central para la construcción de acuerdos entre los socios. El jefe de gobierno prefirió otros dos procedimientos. Por un lado, apeló al diálogo directo entre la Presidencia y cada actor clave (ministro o líder de fracción). Por el otro, confió en la construcción de mayorías en el ámbito parlamentario. El Poder Ejecutivo ha aceptado con toda naturalidad que el parlamento modifique a su manera los proyectos enviados."

Pese a este saldo positivo, Garcé menciona algunos asuntos problemáticos. En primer lugar, menciona los evidentes tropiezos a la hora de la designación de cargos. "Quedó muy claro que no es fácil reclutar para la función pública personal de competencia comprobada en la actividad privada", argumenta. En segundo lugar, el politólogo menciona la "intempestiva" salida de Ernesto Talvi. "Este episodio [...] generó daños múltiples: afectó el prestigio de la coalición, del Partido Colorado y de Ciudadanos". Lo mismo argumenta respecto a la decisión de Guido Manini Ríos que, "luego de anunciar durante meses lo contrario, terminó optando por ampararse en los fueros parlamentarios".

Para finalizar, Garcé cita una frase del propio Lacalle Pou -"el próximo gobierno no puede ser cambiar una mitad por otra, tenemos que unir a la sociedad, tenemos que unir a los uruguayos"- y advierte que esta tarea "sigue pendiente".

Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.