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Los ataques a Alfíe son "un golpe bajo"

El Dr. Miguel Vieytes publicó en Búsqueda una carta de lector -que aquí reproducimos- en la que señala su extrañeza ante las coberturas de ese semanario respecto a las acusaciones que promueve el Frente Amplio contra el economista Isaac Alfíe sosteniendo que no hay nada nuevo en las últimas notas, que repiten lo que se sabe desde hace meses. Vieytes asegura que la conducta de Alfie es intachable y que "en lo objetivo, para el observador atento, está todo muy claro". Trascribimos textualmente esa carta.

La semana pasada, Búsqueda le prodigó al informe técnico de Alfie de mayo 2019 como experto contratado por estudio CPA Ferrere -para un caso de arbitraje de Aratirí contra el Estado uruguayo por los costos y daños alegados por la gestión infructuosa de un proyecto de explotación minera que se pretendió llevar adelante hace más de 5 años- una contratapa y media. Amplia y destacada cobertura para un hecho conocido ya en enero pasado y aclarado, pero ahora con mayor información, aunque ninguna novedad.

No escapa a la atención siquiera de un lector distraído que Alfie es el director de la OPP desde marzo pasado y que recibe desde enero pasado los baldazos de diferentes actores del FA, en especial del MPP, que pretendían encontrar incompatibilidades, y ahora hasta el tal legislador Sánchez de ese movimiento balbucea la expresión a media lengua de traición a la patria. Todo como una suerte de ilación de libreto, por cierto, desprolijo e infame libreto.

Sobre el informe ya se dijo lo suficiente y está claro todo. Máxime cuando el arbitraje ya está laudado a favor del Estado uruguayo. Valga solo decir que la pretensión del estudio CPA fue tener un informe de un experto, que fuera incuestionable, de la norma y su aplicación al caso. Y ello dista largo de ser el meollo de la pretensión de daños y costos efectuada por los agentes indios del proyecto, bajo el paraguas del tratado de protección de inversiones UK-Uruguay.

Los daños eventuales, cuyo mérito y quantum no se sabrá nunca en sede judicial, obedecen en todo caso, pura y exclusivamente, al manejo no profesional, no garantista y muy discrecional por parte del gobierno en relación al inversor privado. Gobierno del Frente Amplio.

Fue bajo la presidencia de Mujica que se promovió la explotación minera a cielo abierto, proyecto declarado de alto porte que realizaría una empresa internacional, y los proyectos asociados que determinarían una cadena logística, incluyendo un puerto, etc. Un proyecto más destinado al fracaso, como el tren de los pueblos libres, el petróleo y el gas anunciado por el presidente Vázquez, el desastre de Pluna y su desenlace penal y siguen firmas. Para mayor consideración, además, el manejo de la gestión del proyecto de Aratirí estuvo a cargo desde el lado de la empresa por el Ing. Puntigliano, seguramente uno de los mejores técnicos que integró el gobierno del Frente Amplio en la presidencia de Puertos y luego en la Intendencia de Montevideo del Ing. Martinez, pese a lo cual, el proyecto no llegó a puerto.

En suma, el fracaso del proyecto minero de Aratirí y los eventuales daños generados a sus empresarios son obra exclusiva del gobierno del Frente Amplio, distinguido por mucho ruido y pocas nueces en lo que a obras y servicios de relevancia refiere. Lo que queda solo hoy es UPM, a fuerza de concesiones excesivas, con una pésima gestión del proceso a cargo de gobierno de entonces, que estamos pagando ahora.

Y resulta, hoy, que para el Frente Amplio, o para algunos de sus dirigentes al menos, Alfie tiene culpa por informar correctamente (culpa que resultó inocua dado el resultado del arbitraje además) un examen como experto sobre un régimen legal en aplicación y de conocimiento público.

Sr. director, soy un lector asiduo de Búsqueda, medio profesional en la información. En este tema, sin embargo, más allá de la información exacta que se transcribe, su presentación y su extensa y destacada cobertura llaman la atención por no entrañar novedades o conclusiones distintas de las conocidas hace nueve meses, pero por tal motivo generan suspicacias o sospechas a la postre infundadas. En especial, porque el Sr. Alfie, a quien debo decir que conozco hace más de tres décadas, con quien he trabajado y a quien he visto trabajar para el Estado siempre con honestidad, dedicación y gran solvencia, termina siendo la diana de dardos de forma, pero sin contenido; y en ello el tratamiento informativo del tema estimo que ha dado pie a estos poco constructivos propósitos, como derivado daño colateral. Es parte de las reglas de juego de la libertad de expresión y de prensa, así como del ejercicio de la República. Pero también es parte su correo de lectores, para que se pueda echar más luz de información y opinión en el tema.

Si Atchugarry fue tan importante en la crisis del 2002 porque, como el papa León I, que evitó el incendio y detuvo a los bárbaros a las puertas de Roma, aquí en la Montevideo en que el FA pedía default al pago de deudas, alentando la devaluación y el derrape social, Alejandro logró conjurar esas propuestas, también bárbaras incendiarias, con Lito Alfie -junto con otros por cierto-, que dio la batalla contra los técnicos del FMI que pretendían lo mismo que el Frente entonces; o que se reunía durante un mes con Davrieux en el Tesoro americano para lograr la asistencia que nos sacó al fin del abismo en agosto del 2002. Y luego fue el ministro que condujo la economía a guarismos de despegue, reconocidos hasta por el propio Astori al asumir la conducción en el 2005.

Esta acometida contra Alfie es un golpe bajo parte de las reglas políticas, en el código de conducta de algunos. En lo objetivo, para el observador atento, está todo muy claro.

Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.