Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

Gimnasia, por las dudas

Por Luis Hierro López

Los argumentos que se manejan por algunos sindicatos para oponer un referéndum a la ley de urgente consideración tienen connotación únicamente política, sin importar si la norma sirve o no.

Aunque el presidente del Pit Cnt, Fernando Pereira, sostuvo que ve muy débil la posibilidad de juntar firmas para promover un referéndum contra varios artículos de la ley de urgente consideración, la central obrera se dispone a considerar seriamente el asunto, ante la iniciativa del Partido Comunista y de la Federación Ancap que quieren movilizarse para reunir las 700.000 firmas necesarias.

Como lo confesó el presidente de esa Federación, Gerardo Rodríguez, "el referéndum siempre va a ser una batalla ganada, se llegue a los objetivos o no se llegue, porque en caso de no llegar va a ser una acumulación política para los intereses de la clase trabajadora y nos va a permitir diferentes niveles de conciencia y de organización".

Con esa premisa militante a la vista, no importa mucho que el Gobierno no vaya a privatizar Ancap, como sostiene el sindicato; ni interesa tampoco lo que sostiene la Constitución de la República, que dispone expresamente en su artículo 79 que el instituto de referéndum no es aplicable en los casos de leyes que requieren iniciativa privativa del Poder Ejecutivo, como ocurre con las iniciativas de urgente consideración. Lo que le interesa a Fancap es la militancia, la gimnasia por las dudas, el enfrentamiento y la agitación.

Esa conducta de algunos sindicatos no es nueva y sus peligros están vigentes. En la última edición de Búsqueda, el periodista Gabriel Pereyra, muchas veces acusado de ser izquierdista por sus posiciones independientes, sostiene, refiriéndose a la última movilización de los estudiantes y refutando la propaganda manejada en esa instancia, que las consignas eran "explosivas y guevaristas", atacando a la Policía y promoviendo la violencia. "Bombas, bombas, bombas y explosivos, hay que desmantelar el aparato represivo", repetían los manifestantes según registra Pereyra, a quien le "abruma mucho más el temor por lo que se puede esperar de la paz social y de la democracia si esas consignas incendiarias se repiten. La izquierda vuelve al inveterado infantilismo y cierta derecha se refriega las manos. Porque, como dice el poeta popular, mientras caminan de un lado a otro, viejos lobos que hoy estrenan nuevas pieles, los jóvenes serán, como en toda época, la carne de cordero tan dispuesto al matadero, una vez más, por consignas antiguas, falsas, risibles, si no fuera que a su sombra acecha la tragedia".

Los dirigentes sindicales y estudiantiles tienen la oportunidad de renovar sus procedimientos y sus discursos, tan politizados y muchas veces ajenos a la realidad, promoviendo esas consignas "antiguas y falsas". Sería muy positivo para la democracia que estos sectores dejen de actuar según sus intereses particulares y piensen en el país, que atraviesa una crisis sin precedentes, y actúen, aún en la discrepancia, con modernidad y cabezas abiertas. Pueden ser opositores e inteligentes, como lo hace Richard Read. O pueden seguir en su trillo de enfrentamiento y de lucha de clases, poniéndose otra vez del lado equivocado de la historia.

Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.