Hace décadas que el Partido Comunista viene anunciando la inexorable caída del capitalismo. Parece ser que ahora sí, no hay caso, caerá el capitalismo y será superado por una alternativa superadora.
La lucha frontal contra el capitalismo tiene siglos, habiéndose intensificado desde que Marx publicó sus escritos. En Uruguay desde que fue fundado como una escisión de los socialistas en 1920, el Partido Comunista viene anunciando la "inexorable caída" del sistema. Tras la crisis mundial de 1929, arreciaron los análisis y propuestas, en el tono característico de los comunistas, esa especie de urgencia inevitable que anuncia la revolución inminente, la caída del Palacio de Invierno será esta noche.
Pasaron las décadas, vino la guerra mundial, cayó el nazismo, resplandecieron las democracias occidentales, creció la URSS, cayó el Muró de Berlín, se deshizo el imperio soviético, la revolución cubana se convirtió en la dictadura más larga de la historia; vino Chávez, murió Chávez y Venezuela se convirtió en una dictadura deleznable. Pero el capitalismo siguió vivo y coleando. Como todo tiene su fin, da la impresión de que ahora sí: los bolches compatriotas anunciaron que "el mundo vive el impacto de la crisis del capitalismo, que era anterior al Covid 19; pero se ha visto agravada por la pandemia, que es mucho más que sanitaria".
"Hoy más que nunca se manifiesta la necesidad de construir una alternativa superadora al capitalismo, pero esta no surgirá sola, dependerá de construir la relación de fuerzas que la hagan posible", expresaron los comunistas en su declaración, aunque no justificaron porque "hoy más que nunca" hay que buscar la alternativa superadora. Tampoco dieron detalles sobre las orientaciones de esa opción.
En lo que refiere a Uruguay, el PCU consideró que "la pandemia en el plano sanitario no ha impactado con la dureza que lo ha hecho en otros países, entre otras cosas gracias a lo acumulado en salud y políticas sociales por los gobiernos del Frente Amplio, pero sí lo ha hecho en el plano económico y social".
"Esto se ha agravado por la implementación de la restauración conservadora en medio de la pandemia. El gobierno de derecha ha implementado su ajuste neoliberal en estos 100 días y son los efectos de este, y no el COVID 19, los que han provocado que hoy tengamos, ya, un Uruguay más desigual." Por allí siguen con su monserga en contra de las "clases dominantes"; que han provocado que haya 100.000 pobres más y 170.000 desocupados, que no se deben a la pandemia sino al "ajuste neoliberal". Faltaba más.
Los comunistas criollos no hicieron referencia al desempleo del 10.5% que dejó el gobierno. Tampoco se acordaron de los 400.000 uruguayos que no tenían ninguna cobertura del BPS ni de ASSE al momento de declararse la pandemia, porque trabajaban "en negro" hasta marzo pasado, pese a las reiteradas declaraciones en contrario de los voceros frenteamplistas.
No hubo ni una letra sobre la hipoteca enorme que significó el déficit fiscal del 5%, ni a los despilfarros continuos que postraron al país, como los ocurridos en Ancap y el Mides.
Menos aún, el Partido Comunista hizo mención a las imprevisiones sanitarias del gobierno anterior, que hasta febrero sostenía que era peor el dengue que el coronavirus, cuando ya la pandemia azotaba a buena parte del mundo.
Eso sí, el tono admonitorio de siempre nos indica que, ¡esta vez sí!, caerá finalmente el capitalismo.