Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

Desagradable

Superándose a sí mismo, el Dr. Julio Trostchansky ha pasado de reclamar a los gritos la cuarentena forzosa total, con la que ha dejado de insistir, a acusar al gobierno de falsear los datos sobre pacientes y hasta fallecidos por el COVID-19. La campaña personal del ex presidente del Sindicato Médico del Uruguay, buscando desestabilizar los esfuerzos del gobierno a través de la generación de la alarma pública, es demasiado grave.

En la mañana de ayer, a través de su cuenta de Twitter, el Dr. Julio Trostchansky sostuvo que las conferencias de prensa y comunicados oficiales "dan información parcial del CV19", brindan "números de test positivos de un número irrisorio de test totales", trayendo una "falsa calma", en tanto "la práctica médica nos muestra cómo en los centros asistenciales vemos el incremento de los pacientes graves confirmados, cómo van aumentando los fallecimientos por COV19 y cómo van ingresando pacientes a las áreas de hospitales y sanatorios. La transparencia está cuestionada".

Trostchansky finaliza haciendo un llamado al Presidente de la República para que llame al orden a sus ministros y que disponga que en las conferencias de prensa se brinde "información veraz", "información real".

Aunque no lo dice expresamente, Trostchansky sugiere que se está ocultando el número de pacientes internados en estado grave, que llegarían, según su versión. en avalancha a los centros asistenciales, y -aún peor- el número de muertos.

El Dr. Trostchansky sabe muy bien que ningún país tiene la capacidad de testear a todas las personas. Por eso hay infectados que no son detectados en los testeos. Empezando por los asintomáticos y siguiendo por aquellos con cuadros sintomáticos leves, concentrando el esfuerzo de realización y procesamiento de tests en aquellas personas que tienen cuadros sintomáticos fuertemente sospechosos. Esto es así en Uruguay y en el resto del mundo.

Y Uruguay, que arrancó con una capacidad de testeo bajísima porque el gobierno precedente -al que Trostchansky adhería- le dejó apenas 100 kits, en pocas semanas logró un salto cualitativo en esa capacidad.

Realmente no se entiende qué busca el Dr. Trostchansky con esta campaña personal misérrima que lleva adelante. Todo indicaría que se pretende hacer fracasar el esfuerzo del gobierno. Iría, así, en la misma línea que los jerarcas frenteamplistas de Epidemiología que pusieron sus cargos "a disposición" en plena crisis sanitaria, argumentando que discrepaban con "los criterios" para diagnosticar los casos de COVID-19. Aclaremos: pretendían que se consideraran positivos a todas aquellas personas del entorno inmediato de un positivo verificado, lo que el MSP finalmente desestimó por haberse multiplicado la capacidad de llevar adelante los tests. La actitud de los nueve médicos, permitió a otros en las redes sugerir lo mismo que Trostchansky: que el gobierno miente y oculta.

¿Este nivel de manija será con el que se manejen los frenteamplistas frustrados y enojados durante estos cinco años? ¿No habrá límite para la miseria?

Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.