Supera a ciudades como Bogotá y Lima, y solo está detrás de la violenta Caracas, según informaciones compiladas por el experto Álvaro Sanjurjo a partir de estudios internacionales. La evidencia contradice las afirmaciones de los candidatos frenteamplistas a la Intendencia, que definen a Montevideo como "la capital soñada de América del Sur".
En una columna de opinión publicada en El Observador, Sanjurjo reprodujo datos de una publicación estadounidense especializada InSight Crime, que indicó que nuestra capital tiene la segunda tasa de homicidios más alta de América del Sur, lo que no surgía de las habituales estadísticas del Ministerio de Interior, que no comparaba situaciones internacionales.
Los voceros oficialistas, tanto las exautoridades del Ministerio de Interior como otros portavoces, como la exvicepresidente Lucía Topolansky o los actuales candidatos a intendente, intentaron señalar que, en comparación con la región, Montevideo es una ciudad segura.
Sin embargo, "todo indica que el segundo lugar es nuestro desde 2018, si bien tal vez no éramos conscientes de ello porque los informes del Ministerio del Interior no calculan estas tasas ni incluyen comparativas internacionales. Así las cosas, en 2019 la tasa de homicidios de Montevideo es casi cuatro veces mayor que la de Santiago de Chile, pero también es superior a las de Bogotá y Brasilia. Este último dato es relevante, ya que Brasil y Colombia son, junto a Venezuela, los únicos países del continente con tasas nacionales de homicidio superiores a la nuestra".
El analista agregó que "por otro lado, vale la pena prevenir el mismo error señalado en las declaraciones de los candidatos a la IM: en América del Sur también hay cientos de ciudades más peligrosas que Montevideo. Solo Brasil tiene por lo menos doscientos municipios con tasas de homicidio mayores, y lo mismo aplica a Colombia y Venezuela. A su vez, los homicidios son solo una dimensión de la inseguridad, si bien es por supuesto la más importante. Hay capitales como Bogotá o Lima, por ejemplo, donde la extorsión y los secuestros se han tornado frecuentes, mientras en Montevideo dichas modalidades delictivas siguen siendo excepcionales".
Sanjurjo agregó también otro enfoque: "sin embargo, Uruguay es uno de los pocos países cuya capital es a su vez la ciudad con mayores tasas de delito. De hecho, en el continente solo Montevideo y Caracas se encuentran en esta situación, que en principio parece contraintuitiva. Las capitales suelen albergar las sedes de los gobiernos, los ministerios de Interior y Defensa, así como las principales jefaturas de policía. Por ello es en las capitales donde los Estados suelen ejercer la ley y la autoridad con mayor eficacia, y es en cambio en las regiones más alejadas y menos accesibles donde el delito y las organizaciones criminales se hacen fuertes".
El columnista concluyó sosteniendo que "la evolución de Montevideo en materia de inseguridad es un obstáculo infranqueable para una ciudad que pretende ser la capital con mayor calidad de vida del continente. Montevideo no es la ciudad más respetuosa ni segura de América del Sur. De hecho, es la segunda capital con más homicidios. Y si seguimos así, esos botijas de la moña suelta, los de las rodillas bien mugrientas, ya no van a poder ir solos por ninguna calle. Ni siquiera por Durazno y Convención. Eso me recuerda, donde sí no nos gana nadie es en la tasa de deserción estudiantil. En Uruguay solo el 40% de los jóvenes termina el liceo, el porcentaje más bajo de todo el continente. ¿Será casualidad?"