Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

Conjunción del interés público con el privado

Aunque haya sido procesado sin prisión, el delito que cometió el exdiputado mujiquista Daniel Placeres es uno de los peores que puede perpetrar un servidor público, porque refiere al uso y abuso del poder en beneficio propio.

Daniel Placeres, el amigo de Mujica que vive en la chacra del expresidente, y quien expresó con orgullo que había viajado a Venezuela “ochenta y cinco veces”, amigote del dictador Maduro y de otros sátrapas de esa especie, fue procesado por “conjunción del interés público con el privado”, tras haberse demostrado que, siendo diputado, gerenció la empresa Envidrio, cometiendo en esa gestión una serie vergonzosa de irregularidades. Cuando vio que lo iban a procesar, Placeres renunció a su banca, sabiendo que en caso contrario iba a ser desaforado. Increíblemente, algunos diputados aplaudieron su indigna retirada.

Placeres fue enjuiciado tras una denuncia de un grupo de diputados blancos, en 2017, y tras la investigación, el Fiscal consideró que, desde su banca en el Parlamento, el exdiputado benefició a Envidrio mediante su apoyo a normas legislativas a favor de esa empresa.

A su vez, se confirmó que Placeres ejercía una especie de gerencia de la “cooperativa” mientras era diputado, gestión en la que se confirmaron pagos en negro y otras irregularidades.

Tras el procesamiento de Placeres, se supo que Envidrio es investigada en Bolivia tras haber sido beneficiada, “a dedo” por Evo Morales, para instalar allí una planta.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.