Correo de los Viernes - Imprimir Noticia
Imprimir

La calificadora Fitch reclama un enorme esfuerzo fiscal

El gigantesco déficit fiscal que el Frente Amplio deja como herencia, coloca al país ante el enorme desafío de, sin sacrificar objetivos sociales, reducir significativamente esa brecha a efectos de no afectar su capacidad de gestionar una deuda pública también abultada.

Lo dijimos varias veces: el gobierno de Mujica dejó al país en una situación de suma debilidad. Ya en 2013 se sabía que los precios de los commodities iban a caer, pero el mujicato siguió su fiesta de derroche de dineros públicos como si no hubiera mañana. Desde estas páginas lo señalamos en reiteradas ocasiones, advirtiendo que el gobierno, con su irresponsabilidad, estaba dejando en posición muy endeble al país.

El tercer período frenteamplista, luego de una campaña electoral en que la situación se negó a cara de perro pese a los números, tuvo que arrancar diseñando un ajuste fiscal (vía precios y vía tarifas) que aplicó a partir del año siguiente, pero no sólo el esfuerzo no resultó suficiente sino que —pese al mismo— el déficit creció sin parar, hasta llegar al 5% del PIB (4,7% en los 12 meses cerrados a octubre).

El pasado lunes 2, la calificadora internacional de riesgo crediticio publicó un informe donde, aunque aún mantiene el grado inversor para nuestra economía (con la mínima calificación: BBB-, perspectiva negativa), sugiere un gran esfuerzo para reducir el déficit a la mitad (2,5%) y así lograr la sostenibilidad de la deuda pública (que la misma calificadora estima en un 66% del PIB para 2019).

Es claro, entonces, que el gobierno “multicolor” deberá ser muy claro ante la ciudadanía, sin cortesías malentendidas, señalando el escenario complejo que el Frente Amplio deja y, ante ello, la necesidad de encarar un drástico cambio en la gestión del gasto y, al mismo tiempo y también con rapidez, una reforma del sistema previsional, que compromete aún más alcanzar un resultado fiscal manejable.

Las optimistas apuestas de tasas de crecimiento del PIB de la administración frenteamplista fueron solo eso: apuestas y no se cumplieron nunca. El crecimiento del PIB de este año de 0,3% (sobrevaluado según la mayoría de los técnicos por el peso exagerado de algunos rubros en su medición) puede mejorar el año que viene por la construcción de la planta de UPM y del ferrocarril central, pero —también lo señala Fitch— es insuficiente para que, sin tocar nada, la brecha fiscal se reduzca en la magnitud que debe hacerlo.

No es poca la gente que señala que la coalición “multicolor” ha tenido la mala suerte de llegar al gobierno en un momento difícil. Frente a ello decimos con claridad que, por el contrario, el país —no la coalición— ha tenido la fortuna de elegir a un gobierno que llevará a cabo el imprescindible cambio de rumbo que le ahorrará los aciagos momentos a los que un Frente Amplio, sin nuevas ideas y anclado a dogmatismos insuperables, lo estaba conduciendo de forma ineluctable.

Pero —reiteramos— en marzo del año que viene habrá que ser muy claro con la ciudadanía, informándola debidamente del estado de situación y el grado de irresponsabilidad de los gobiernos anteriores.
Correo de los Viernes.
Publicación Oficial de la Secretaría de Prensa del Foro Batllista.